Sistema de evacuación de leche
Según el sistema de evacuación de leche, los receptores se dividen en los siguientes tipos:
– Evacuación por gravedad.
– De esclusa.
– Con bomba accionada por motor eléctrico.
– Con bomba de diagrama de accionamiento neumático.
Los receptores de evacuación por gravedad son los más sencillos y económicos y la leche pasa directamente del recipiente del receptor a las cántaras de transporte conectadas al sistema de vacío. Están diseñados para pequeños rebaños de menos de 35 vacas. No necesitan control de nivel de la leche en el recipiente.
Los receptores de esclusa puede evacuar la leche a tanques abiertos bajo presión atmosférica. Están diseñados para zonas que no dispongan de energía eléctrica y se recomiendan para rebaños me-dios y pequeños. No necesitan control de nivel en el recipiente.
Los receptores con bomba accionada por motor eléctrico evacuan la leche mediante una bomba, generalmente centrífuga, que puede estar montada al lado del recipiente o adosada al fondo, en los de tipo compacto. Estos receptores generalmente llevan acoplado un filtro de línea a la salida de la bomba.
La bomba trabaja, intermitentemente, solo cuando la leche alcanza un nivel determinado en el recipiente, para evitar que se quemen los retenes si funciona en seco.
El control de nivel en el recipiente se puede realizar por dos sistemas distintos:
– Por electrodos.
– Por flotador.
En el primer caso, existen tres electrodos que atraviesan la tapa superior del recipiente, dos largos y uno corto.
Cuando el nivel de la leche llega a los dos electrodos largos, se cierra un circuito eléctrico denominado circuito de mantenimiento. Cuando llega al electrodo corto, se cierra otro circuito que envía una señal a la caja de control para que se ponga en marcha la bomba de evacuación. La bomba continúa funcionando hasta que el nivel de la leche queda por debajo de los electrodos largos, en cuyo momento se abre el circuito y para la bomba.
El receptor se vacía completamente al final del ordeño, pulsando el botón de marcha de la bomba situado en la caja de control.
El sistema de control por flotador está formado por una boya que lleva un imán que atrae a otro fijado en la varilla de control, situada en el interior del tubo de nivel.
Según sube el nivel de la leche sube también la boya arrastrando hacia arriba a la varilla de control hasta que ésta acciona un micro-interruptor, situado en la cabeza del sistema, qué pone en marcha el motor de la bomba.
Al vaciarse el recipiente, desciende la boya y la varilla de control que cuando llega al final de su recorrido vuelve a accionar el micro-interruptor, parando el motor de la bomba.
El recipiente se vacía al final del ordeño pulsando el botón de puesta en marcha situado en el contactor.
Los receptores con bomba de diafragma de accionamiento neumático llevan acoplada la bomba al fondo del recipiente. La bomba funciona continuamente y no está controlada por el nivel de la leche.
La bomba funciona mediante un sistema de pulsación que produce una alternancia de vacío y presión atmosférica a ambos lados de una serie de diafragmas que abren y cierran la cámara de impulsión, controlada por válvulas de retención situadas a la entrada y salida de la leche.
No necesita corriente eléctrica y se conecta directamente al sistema de vacío.
Existen receptores de gran capacidad diseñados para grandes instalaciones, con recipientes de acero inoxidable de 100 litros de capacidad y bomba de accionamiento eléctrico controlada por electrodos.
En general, la capacidad efectiva del receptor no debe ser inferior a 18 litros y las entradas deben estar diseñadas para que no se forme una cantidad excesiva de espuma.
El receptor debe estar preparado para su lavado y desinfección «in situ» y su sistema de evacuación debe tener una capacidad suficiente para descargar la leche y las soluciones de lavado sin entorpecer el ordeño ni la limpieza.
El sistema de evacuación no debe afectar a la calidad de la leche.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG