Condiciones para reunir el sistema de leche
El sistema de leche debe reunir las siguientes condiciones generales en cuanto a materiales:
– Cualquier parte de la instalación que esté en contacto con la leche debe cumplir con la legislación nacional para materiales en contacto con alimentos.
– Los materiales en contacto con las soluciones de lavado y desinfección deben soportar, sin alteración, la acción de estas soluciones a las concentraciones y temperaturas normales de uso y se deben limpiar con facilidad.
– No se puede utilizar cobre o sus aleaciones en cualquier parte de la instalación que está en contacto con la leche o las soluciones de lavado y desinfección.
– Los materiales utilizados para los componentes rígidos del sistema de leche (p.e. cántaros, tuberías, depósitos, receptores, etc.) deben ser de acero inoxidable austenítico, de vidrio resistente al calor o de otro material resistente a las grasas que esté aprobado para industrias alimentarias.
– Todas las superficies en contacto con la leche deben estar libres de grabados o relieves.
– Todas las superficies metálicas en contacto con la leche deben tener una rugosidad superficial de Ra >_ 3 µm.
– Los materiales deben resistir temperaturas de 100°C cuando los procesos de lavado y desinfección utilicen agua hirviendo.
– Toda la instalación debe resistir un vacío de 80 kPa.
– Las entradas de aire por tuberías y uniones no serán superiores a 20 lts/min.
– Debe estar previsto el drenaje en todas las partes del sistema.
Los componentes básicos más comunes del sistema de leche de las máquinas de ordeño pueden ser:
– Unidad de ordeño.
– Grifos de leche.
– Tubería de conducción de leche.
– Receptor.
La unidad de ordeño es el conjunto de componentes de una máquina de ordeño que se repiten en una instalación, permitiendo el ordeño simultáneo de varios animales.
Debe ser de fácil manejo y estar diseñada para producir un ordeño rápido, evacuando inmediatamente toda la leche succionada incluso en vacas de alta producción.
Los manguitos de ordeño y el colector deben tener la capacidad suficiente para evitar el retorno de leche y los flujos cruzados (de una copa de ordeño a otra). El peso debe ser adecuado y estar uniformemente distribuido para que el ordeño se realice con suavidad.
Existe un orificio en la parte rígida de la unidad de ordeño, situado generalmente en el colector, para facilitar la circulación de la le che por los tubos. Este orificio debe estar situado de forma que evite turbulencias innecesarias en la leche y sus dimensiones deben permitir la entrada de una cantidad constante de aire, al vacío nominal de trabajo, comprendida entre 4 y 10 lis/min.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG