Sistema de pulsación
El sistema de pulsación está formado principalmente por:
– Tubería de conducción de aire para el vacío de pulsación.
– Pulsador.
La tubería de conducción de aire para vacío de pulsación debe presentar las mismas características, en cuanto a diámetros, caudal de aire y caída de vacío, que se han indicado para la tubería de vacío de ordeño.
El pulsador, neumático o electrónico, produce la alternancia entres la succión y el masaje, que se pueden producir simultáneamente en las cuatro copas de ordeño (pulsación simultánea) o, como ocurre generalmente, alternada por pares de pezones (izquierda, derecha). Este último sistema tiene la ventaja de que permite mantener un vacío más estable.
Las fases de succión y masaje juntas forman el ciclo de pulsación y el número de ciclos por minuto se denomina frecuencia de pulsación. La frecuencia óptima de 50 a 60 ciclos por minuto depende parcialmente de la relación de pulsación.
Una frecuencia de pulsación demasiado alta aumenta el flujo de leche porqué el esfinter del pezón resulta demasiado lento o relaja do para responder a los movimientos del manguito de ordeño, pudiendo tener un efecto adverso en la salud de la ubre, si el canal del pezón permanece todavía abierto cuando el manguito ejerce presión, se puede producir una corriente de leche hacía el interior de la ubre y entrar bacterias. El riesgo es particularmente grande hacía el final del ordeño.
Por otra parte, una frecuencia de pulsación demasiado baja prolonga la fase de succión y se pueden producir congestiones.
El pulsador debe mantener, dentro de ciertos límites, la frecuencia de pulsación constante con independencia de la temperatura de trabajo y el operario no debe poder cambiarla.
La relación de pulsación óptima está entre el 50 y el 70 % aproximadamente, combinándose generalmente la relación de pulsación del 50 % con la frecuencia más baja, 50 ciclos por minuto, mientras que la relación del 70 % se combina con la frecuencia de 60 ciclos por minuto (70/30, 65/35).
El aumento de la relación de pulsación incrementa e l flujo de leche porque el esfinter del pezón está abierto durante más tiempo, pero también aumenta el riesgo de producir congestiones, especialmente cuando ha cesado el flujo de leche.
Por otra parte, una relación demasiado baja produce un buen masaje pero prolonga el tiempo de ordeño con el peligro de que no se haga correctamente porque la vaca deje de cooperar.
En la pulsación alternada a las dos mitades de la ubre se puede producir cierto desfase entre los dos sistemas de pulsación, denominado desequilibrio o «cojeo» y en ese caso la diferencia en la relación de pulsación entre dos copas de ordeño de la misma unidad no debe ser superior a 5 unidades de porcentaje del valor indicado por el fabricante. Este valor, normalmente, es cero.
Además, la duración de las fases «b» y «d» medidas en la cámara de pulsación no deben ser inferiores al 30 % y al 15 %, respectivamente, del ciclo de pulsación.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG