Sistemas de refrigeración de la leche introducción
La entrada de España en la Unión Europea y la puesta en marcha del Mercado Único en 1993, está significando un cambio muy importante en las condiciones de la producción de la leche en nuestro país.
Desde esa perspectiva, hay que tener en cuenta que en la cadena de producción de leche y productos lácteos, hasta su llegada al consumidor, están implicados tanto las granjas o explotaciones de producción como las industrias transformadoras. Para conseguir un producto final de calidad, y que pueda ser competitivo en el nuevo marco del Mercado Único, será imprescindible que ganaderos y empresarios tomen las medidas necesarias para adecuarse a la normativa y a los niveles de exigencias comunitarias.
Uno de los puntos que más preocupa a las autoridades del Mercado Común es la salud pública, por lo que es muy extensa la legislación comunitaria en lo referente a este aspecto, y específicamente ya hay publicadas varias Directivas aplicables a la leche y a su manipulación. Actualmente, se ha redactado un Reglamento sobre todo lo referente a la producción de leche de consumo tratada térmicamente (véase capítulo XII).
En toda esta legislación siempre aparece como un as pecto muy importante la calidad bacteriológica de la leche recogida en las explotaciones de producción, con la particularidad de que las exigencias sobre este punto son cada vez mayores.
Vamos ahora a analizar el papel que la refrigeración de la leche tiene en una granja, con el fin de obtener un producto de buena calidad bacteriológica, así como los principales factores que intervienen para realizar correctamente la operación de enfriamiento y almacenamiento de la leche.
Todo lo que exponemos a continuación se refiere específicamente a la leche de vaca, aunque la mayoría de las consideraciones pueden aplicarse a la de oveja y cabra, teniendo en cuenta las particularidades de la producción y comercialización de estas últimas.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG