Enfriamiento previo

Aunque los equipos de enfriamiento previo no forman parte propiamente del tanque, presentan una serie de características que pueden ser de utilidad para mejorar la eficacia del enfriamiento de la leche por lo que, de forma resumida, se van a exponer a continuación.

El enfriamiento previo de la leche se realiza mediante intercambiadores de calor de placa, o tubulares, que se sitúan inmediatamente antes del tanque y permiten reducir la temperatura de la leche de 35°C a unos 15-20°C, dependiendo de la temperatura del agua.

Los intercambiadores de placas (los más utilizados) están constituidos por una serie de placas acanaladas montadas en un bastidor que forman una serie de conducciones por las que circulan en contracorriente agua (agente enfriador) y leche. De esta forma se produce una transferencia de calor que reduce, casi instantáneamente, la temperatura de la leche a un nivel muy próximo (unos 2°C más) al de la temperatura de entrada del agua que se utiliza para el enfriamiento.

Para poder instalar un enfriador previo, es necesario disponer de una fuente de agua (pozo, red local, etc.) a una temperatura lo más baja posible.

Las ventajas de este sistema son:

• Ahorro de energía eléctrica al llevar la leche al tanque con una temperatura menor.

• Menor tiempo de enfriamiento de la leche, lo que redundará en beneficio de la calidad bacteriológica.

Para evitar problemas de contaminación de la leche, la limpieza de los intercambiadores debe ser muy rigurosa. Por ello, se recomienda incluir el intercambiador dentro del circuito de limpieza de la instalación de ordeño y desmontarlo periódicamente para completa la limpieza manualmente, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.

El enfriamiento previo se puede utilizar para mejorar la eficacia de enfriamiento de los tanques refrigerantes de leche.

Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG