Big Bang
Con este término se indica el acto de nacimiento del Universo, según una teoría ampliamente aceptada. El Big-Bang, literalmente gran estallido, no fue una explosión como las que nos son familiares que, partiendo del centro se propagan hacia la periferia, sino una explosión que se produjo simultáneamente en todo el espacio y después de la cual cada partícula de materia comenzó a alejarse muy rápidamente una de otra.
Técnicamente, este modelo se basa en una colección de soluciones de las ecuaciones de la relatividad general, llamados modelos de Friedmann- Lemaître – Robertson – Walker.
Los físicos teóricos han logrado reconstruir esta cronología de los hechos a partir de un 1/100 de segundo después del Big Bang. La materia lanzada en todas las direcciones por la explosión primordal está constituida exclusivamente por partículas elementales: Electrones, Positones, Neutrinos. Fotones y además muy pocas partículas elementales más pesadas que las anteriores, como los Protones y los Neutrones.
Si los componentes del Universo se están separando, esto significa que en el pasado estaban más cerca, y retrocediendo lo suficiente en el tiempo se llega a la conclusión de que todo salió de un único punto matemático (lo que se denomina una singularidad), en una bola de fuego conocida como Gran Explosión o Big Bang. El descubrimiento en la década de 1960 de la radiación de fondo cósmica, interpretada como un «eco» del Big Bang, fue considerado una confirmación de esta idea y una prueba de que el Universo tuvo un origen.