Leche esterilizada
Leche esterilizada, entera o desnatada, es la que se somete después de su envasado a un proceso de calentamiento de 110-120°C durante veinte minutos, que asegura la destrucción de todos los microorganismos y esporas presentes.
Según las normas fijadas por la Unión Europea, la leche esterilizada cumplirá los siguientes requisitos:
1° Haber sido calentada y esterilizada en envases o recipientes herméticamente cerrados, permaneciendo intacto el dispositivo de cierre.
2° Tener, en caso de controles aleatorios, una conservabilidad tal que no sea perceptible ninguna alteración después de una permanencia de 15 días en un envase cerrado a una temperatura de +30°C. Siempre que resulte necesario también podrá preverse una permanencia de 7 días en un envase cerrado a una temperatura de 55°C.
3° La producción de leche esterilizada podrá llevarse a cabo a partir de la leche cruda que haya sido sometida en otro establecimiento a una termización o un tratamiento térmico.
4° No contendrá sustancias farmacológicamente activas en cantidades superiores a los límites establecidos por las autoridades.
En cuanto a controles microbiológicos, la leche esterilizada debe cumplir lo siguiente: Después de incubación a 30°C durante quince días:
a) Contenido de gérmenes a 30°C (por 0,1 ml): 5 10.
b) Control organoléptico: normal.
c) Sustancias farmacológicamente activas: no deberán superar los límites establecidos.
Al igual que ocurre con la leche pasterizada según el contenido graso tendremos leche esterilizada entera, desnatada o semidesnatada.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG