Recepción de la leche
La leche ordeñada en las granjas se encuentra a una temperatura de 37°C y resulta un caldo de cultivo excelente para todo tipo de bacterias, por lo que debe ser enfriada inmediatamente a 2/6°C. La leche de los diferentes ordeños se conserva a esas bajas temperaturas en depósitos frigoríficos de acero inoxidable hasta la llegada de la cisterna, que la llevará a la central quesera. La leche es descargada de la cisterna pasando por un tamiz para la eliminación de impurezas groseras, al macenándose en un depósito de espera y volviendo a ser enfriada, si así es necesario, antes de su almacenamiento y de su conversión en queso.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG