Aumento de la presión hidráulica intracapilar
A grandes rasgos, se distinguen dos grupos:
1. Dificultad del retorno venoso al corazón, con la consiguiente hipertensión venosa central: Insuficiencia cardíaca congestiva, tamponamiento cardíaco o pericarditis, obstrucción de venas cavas.
2. Hipervolemia secundaria a oligoanuria: glomérulonefritis aguda, insuficiencia renal aguda o crónica.
Es interesante notar que la hipertensión arterial como tal no se transmite hacia el capilar como elevación de la presión hidráulica, ya que las arteriolas poseen un activo esfínter precapilar que regula la presión intracapilar con bastante exactitud; esto no ocurre con la hipertensión venosa, pues al no haber un esfínter prevenular, ella se transmite directamente hacia el capilar.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Felipe Cavagnaro S. M. de la escuela.med.puc.cl