Tipos de procesos concurrentes
Los procesos que ejecutan de forma concurrente en un sistema se pueden clasificar como procesos independientes y cooperantes.
Un proceso independiente es aquel que ejecuta sin requerir la ayuda o cooperación de otros procesos. Un claro ejemplo de procesos independientes son los diferentes intérpretes de mandatos que se ejecutan de forma simultánea en un sistema.
Los procesos cooperantes, cuando están diseñados para trabajar conjuntamente en alguna actividad, para lo que deben ser capaces de comunicarse e interactuar entre ellos en el ejemplo del compilador que se vio anteriormente, los dos procesos que lo conforman son procesos cooperantes.
Tanto si los procesos son cooperantes como independientes, puede producirse una serie de interacciones entre ellos. Estas interacciones pueden ser de dos tipos:
– Interacción motivada porque los procesos comparten o compiten por el acceso a recursos físicos o lógicos. Esta situación aparece en los distintos tipos de procesos anteriormente comentados. Por ejemplo, dos procesos totalmente independientes pueden competir por el acceso al disco. En este caso el sistema operativo deberá encargarse de que los dos procesos accedan ordenadamente sin que se cree ningún conflicto.
Esta situación también aparece cuando varios procesos desean modificar el contenido de un registro de una base de datos. Aquí es el gestor de la base de datos el que se tendrá que encargar de ordenar los distintos accesos al registro.
– Interacción motivada porque los procesos se comunican y sincronizan entre sí para alcanzar un objetivo común. Por ejemplo, los procesos compilador y ensamblador descritos anteriormente son dos procesos que deben comunicarse y sincronizarse entre ellos con el fin de producir código en lenguaje máquina.
Virtualmente todos los sistemas de tiempo-real son inherentemente concurrentes (los dispositivos operan en paralelo en el mundo real).
Fuente: Apuntes de Informática VII de la FCA de la UNAM