Excelencia organizacional
Definición de excelencia
Excelencia es un talento o cualidad de lo que es extraordinariamente bueno y también de lo que excede las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar de rendimiento.
Los antiguos griegos tenían un concepto de areté que significa una aptitud excepcional para un fin. Esto ocurre en las obras de Aristóteles y Homero. Otro concepto relacionado es eudaimonia, que era la felicidad, resultado de una vida bien vivida, ser próspero y estar satisfecho. El concepto equivalente en la filosofía musulmana es Ihsan.
Excelencia personal
La excelencia personal es un proceso de mejoramiento continuo y armónico de todas las facetas y dimensiones del ser humano (corporal, espiritual, mental y socioafectiva). Por ser proceso no acaba nunca, siempre se puede mejorar, crecer, ya que el ser humano es perfectible.
La excelencia personal trae consigo hacer las cosas lo mejor que se pueda, dedicar todo el esfuerzo y energía a cada tarea y a cada relación, según las posibilidades y aptitudes que cada persona posea.
Practicar la excelencia personal no es tratar de ser mejor que los demás, sino tratar de dar lo mejor de sí; es el esfuerzo guiado por un propósito noble.
La excelencia personal es diferente del éxito o del triunfo, pues se mueve en el ámbito del ser. La acción es un medio para perfeccionar el ser construyendo hábitos.
Teoría de la excelencia
La noción de excelencia organizacional surge como un ámbito conceptual y estratégico en las ciencias de la administración en la década de 1980, que se caracterizó por el impacto de tres nuevos modelos teóricos de la administración, estrechamente vinculados.
El primero de ellos fue el «milagro japonés» y el énfasis en la calidad (desde Shigeru Kobayashi, 1972, y William Ouchi, 1982). El segundo, derivado en gran medida del anterior, fue el exitoso «best-seller’ de Peters y Waterman (1984) sobre la excelencia de las organizaciones.
El tercero se centra en las propuestas de los estudiosos de la cultura organizacional, como Eva Kras (1990).
En este contexto, de acuerdo con J. L. Pariente (1993), los intentos por establecer una teoría general de las organizaciones han ido convergiendo, poco a poco, en una visión a nivel macro de las organizaciones como entidades socioculturales en las que actúan los procesos administrativos.
La teoría de las organizaciones pretende, como cualquier teoría científica, establecer un cuerpo de conocimientos de validez universal. Universalidad que surge al depender la teoría, como todas las demás propuestas científicas, de un paradigma o marco de referencia, que en el caso de las organizaciones está conformado por las variables, tanto externas como internas de las organizaciones y su entorno, así como de sus interrelaciones.
Propone, por tanto, la utilización de modelos consistentes con su circunstancia específica, de manera que se establezca una relación funcional entre las variables externas, la tecnología y la cultura, con las variables internas de la organización, ya sean estructurales o de procesos. Fuentes: Wikipedia.org / deganadores.com / guidoluis.com / fortna.com / monografías.com