Observación sistemática y observación no sistemática
La observación puede ser más o menos libre o más o menos sistemática. Será más sistemática en la medida en que reúna las siguientes condiciones:
– utilización de procedimientos repetibles,
– utilización de condiciones estandarizadas para observar,
– utilización de técnicas rigurosas de observación, de registro y utilización de codificación.
La observación no está al alcance de cualquiera y que se necesita una formación como observador.
No debe confundirse observación sistemática con observación científica: así, en la fase inductiva, se mantendrá una mayor flexibilidad con el fin de no descuidar las variables significativas en relación al verdadero problema, mientras que en la fase de control de una hipótesis bien planteada el investigador se dedicará sobre todo a sistematizar la observación (restricción del campo y de las variables; elección de la situación, definición de las condiciones y de los pasos de la observación), de tal manera que el procedimiento empleado pueda, en la medida de lo posible, ser repetido en unas condiciones parecidas (pero jamás idénticas).
Podría decirse lo mismo para el educador: la observación sistemática y la no sistemática deben completarse mutuamente.
Fuente: Observar para Educar – Observación y evaluación en la práctica educativa, Jean-Marie De Ketele