Abundancia de información
Vivimos inmersos en una sociedad que produce diariamente enormes cantidades de información. La digitalización de los datos y la proliferación de los medios de comunicación hacen que este fenómeno crezca exponencialmente.
Se ha generado más información nueva en los últimos 30 años que en los 5 000 anteriores. Casi 1000 libros se publican diariamente en el mundo y se considera que el total del conocimiento impreso se duplica cada 8 años.
Lejos de ser una ventaja, este exceso de información, si no es previamente seleccionada, puede mantener más desinformado a quien la recibe que cuando es-tos datos venían de forma más dosificada y se adecuaban a la capacidad receptora del oyente, vidente o lector.
Los datos son tan abundantes que frecuentemente se nos presentan dispersos y se infrautilizan informaciones interesantes que vienen rodeadas de un maremágnum de noticias vacías y sin importancia.
En este contexto es en el que debemos entender la importancia de los instrumentos que nos ayudan a clasificar y almacenar la información de manera ordenada, permitiéndonos una recuperación de la misma de manera inmediata y eficaz.