Ángulo de cobertura: directividad de un altavoz
El ángulo de cobertura a es el haz sonoro que un altavoz es capaz de proyectar sin que su nivel sonoro disminuya en –6 dB con respecto al medido en su eje central.
El índice de directividad Q es la relación entre el nivel de presión sonora que el altavoz produce sobre la proyección de su eje central y el nivel de presión sonora que produce en todas las direcciones.
La sensibilidad es el nivel de presión sonora que un altavoz es capaz de proporcionar en su eje a 1 m de distancia cuando le aplicamos 1 W de potencia de audio.
Distorsión. Esta característica expresa la diferencia que hay entre la señal de audio aplicada al altavoz y la que éste realmente reproduce.
Se expresa en valores de tanto por ciento. Y son precisamente los altavoces los componentes que mayores índices de distorsión poseen.
Los valores de distorsión aumentan a medida que aumenta la potencia aplicada por el amplificador, sobre todo si se seleccionan frecuencias bajas o tonos graves
Rendimiento es la relación entre la potencia acústica de salida del altavoz y la potencia eléc-trica suministrada a su entrada.
Este valor, expresado en tanto por ciento, suele ser bajo, debido a que el altavoz es poco eficiente en la conversión de energía.
La potencia nominal o RMS es la máxima potencia que un altavoz puede soportar de modo continuado sin producir calentamientos ni distorsiones.