Caja acústica
1. Caja abierta. Está hecha de madera y dispone de aberturas o rendijas en su parte posterior. Se uti-liza en sonorización y en cadenas musicales de precio bajo.
2. Caja hermética o de compresión. No posee ninguna comunicación con el exterior, por tanto el aire interno actúa como elemento de compresión, ayudando a la suspensión del altavoz. Se utiliza en equipos de alta fidelidad, por su amplia respuesta en frecuencia.
3. Caja bass-reflex. Se trata de una caja parcialmente cerrada llena de material absorbente, pero con un tubo con salida al exterior. Este tubo tiene la función de ofrecer una resistencia entre el aire interior y el exterior, con ello se consigue reforzar las bajas frecuencias.
Su principal ventaja es su buen rendimiento en graves. Los inconvenientes son que la pendiente de atenuación es muy alta, y que cuando se trabaja por debajo de la frecuencia de corte de la caja, el aire contenido en el conducto ya no actúa como resistencia, y el altavoz es como si estuviese funcionando al aire libre. Además la respuesta temporal no es demasiado buena.
a) Columna acústica. Cuando colocamos altavoces en columna, el ángulo de cobertura horizontal es similar al de un solo altavoz, pero el ángulo de cobertura vertical se reduce a la mitad cada vez que doblamos el número de altavoces apilados, consiguiendo así una excelente direccionalidad.
Esta combinación de altavoces tiene una gran aplicación para evitar reflexiones del sonido en el techo o el suelo de una estancia, lo que permite obtener un mayor alcance antes que la reverberación enmascare el sonido. Cuando se construyen columnas de altavoces hay que procurar que el centro acústico de todos ellos esté perfectamente alineado con el plano vertical, y que los conos de los distintos altavoces estén próximos.
b) Altavoces de bocina. Se emplean principalmente en megafonía, tanto en interiores como en exteriores. En megafonía es imprescindible obtener elevados rendimientos para alcanzar grandes distancias y cubrir amplias zonas con el menor número posible de altavoces.
La bocina está formada por un altavoz dinámico, llamado unidad excitadora, pequeñas que afectan a una gran masa de aire (boca de la bocina). La forma de bocina más utilizada en megafonía es aquella cuya sección transversal crece exponencialmente, con la que se consiguen rendimientos mucho mayores que con las de radiación directa. Por el contrario, la calidad del sonido es muy inferior al tener una respuesta en frecuencia bastante limitada.