La filosofía de la Edad Media
Se denomina filosofía medieval a la filosofía dada en Europa y el Oriente Medio durante el período conocido como Edad Media, periodo que se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta la caída del Imperio romano de oriente 1453.
Durante la Alta Edad Media, la cultura se desarrolló en las escuelas. En latín, «escuela» es schola, y de ahí se derivó el nombre de «escolástica».
Movimiento filosófico y teológico que intentó utilizar la razón natural humana, en particular la filosofía y la ciencia de Aristóteles, para comprender el contenido sobrenatural de la revelación cristiana
La filosofía escolástica, por tanto, es la filosofía que se enseñaba en las escuelas de la Edad Media. Con la invasión de los pueblos germanos, la cultura grecorromana se refugió en los ámbitos eclesiásticos.
De este modo, las primeras escuelas medievales surgieron en las abadías y en los monasterios de los monjes y en las catedrales de las diócesis eclesiásticas, a las que posteriormente se añadieron algunas nuevas escuelas fundadas por los reyes en sus palacios. En dichas escuelas se enseñaban las siete artes liberales, que constituían el trívium y el quadrívium.
El trívium estaba formado por la gramática, la retórica y la dialéctica, y el quadrívium por la aritmética, la geometría, la astronomía y la música. Ahora bien, por encima de estas artes se encontraban las dos materias principales: la filosofía y la teología.
La filosofía escolástica dominó la cultura del siglo IX al XIV y fue elaborada en su totalidad por eclesiásticos. En consecuencia, a pesar de que en ella tuvo una gran influencia, primero, el pensamiento de Platón y, más tarde, el de Aristóteles, estuvo completamente subordinada a las creencias y a las doctrinas emanadas de la Iglesia cristiana. En la filosofía escolástica podemos diferencias tres periodos:
– Periodo de formación. Abarcó desde la época de san Agustín (siglo V) hasta el siglo XII.
– Periodo de apogeo o esplendor. Correspondió a los siglos XII y XIII. Durante este periodo, las scholas dieron lugar a las universidades, donde aparecieron las primeras grandes figuras de la filosofía escolástica, por ejemplo, san Buenaventura y, sobre todo, Tomás de Aquino.
– Periodo de decadencia. Se correspondió con el siglo XIV y primeros años del XV, con el surgimiento del criticismo nominalista y otras corrientes afines.