Sarampión

Manifestaciones clínicas

Es una enfermedad aguda, caracterizada por fiebre alta, tos, coriza, conjuntivitis, y exantema máculo papular que se inicia alrededor de los pabellones auriculares y en el borde de implantación del pelo, extendiéndose en forma centrífuga para hacerse luego confluente.

El exantema no es pruriginoso, dura alrededor de 4 a 7 días y se descama en láminas finas. Las manchas de Koplik corresponden al enantema patognomónico formado por pequeñas pápulas blanco azuladas con aspecto de granos de arena, ubicadas en la mucosa adyacente al 2° molar superior.

Las complicaciones más frecuentes son las respiratorias, como bronconeumonía, laringitis, otitis media de origen viral o bacteriano (sobreinfección). El sistema nervioso central puede verse comprometido en la fase aguda de la enfermedad con encefalitis, o años después, con una panencefalitis esclerosante subaguda en que hay una degeneración del sistema nervioso central manifestada clínicamente por deterioro intelectual, cambios de conducta y convulsiones. Este raro fenómeno es consecuencia de la persistencia de infección viral, que se produce años después de la infección original.

Agente etiológico

virus ARN, morbillivirus de la familia Paramixoviridae.

Epidemiología

El sarampión se transmite por contacto directo y respiratorio con un paciente que está finalizando su etapa prodrómica o está en los primeros 4 días del exantema. El período de incubación es de 8 a 12 días. El programa de vacunación contra sarampión ha reducido en forma drástica los casos de la enfermedad (vacuna trivírica, compuesta de sarampión, rubéola y paperas a los 12 meses).

Sin embargo, ocasionalmente ocurren pequeños brotes entre aquellos individuos en que la vacuna no logró desencadenar una respuesta inmune suficiente; esto se observa en aproximadamente el 5% de los que recibieron sólo una dosis a los 12 meses. El fracaso primario a la vacuna con dos dosis después de esta edad es excepcional.

Diagnóstico

Es fundamentalmente clínico y debería confirmarse con determinación de anticuerpos específicos IgM para Sarampión por las implicancias epidemiológicas que tiene su diagnóstico.

Aislamiento del paciente hospitalizado

Aislamiento de contacto y respiratorio por los primeros cuatro días del exantema si el paciente es inmunocompetente o por toda la hospitalización si es inmunodeprimido. Los pacientes con panencefalitis esclerosante no son contagiosos.

Tratamiento

Sintomático. Se recomienda usar vitamina A 400.000 U por vía oral, especialmente en aquellos individuos que tienen alguna manifestación de deficiencia de ella o son del grupo de riesgo, como los lactantes y los inmunodeprimidos, que evolucionan con complicaciones y mayor morbimortalidad.

Fuente: Manual de pediatría por la Dra Marcela Ferrés Garrido y el Dr. Enrique Fanta Núñez la escuela.med.puc.cl