William Blake
Se dedicó desde muy joven a la Literatura y al Arte. Estudió, además, dibujo y grabado. Blake escribía poesías y los imprimía, ilustrándolos con grabados que él mismo realizaba. Blake pensaba que los libros debían ser semejantes a los manuscritos medievales en los que el texto y la ilustración aparecían en la misma página. Dentro de sus primeras obras destacan Los Cantos de la Inocencia de 1789, El Matrimonio del Cielo y el Infierno de 1793 y Los Cantos de la Experiencia de 1794.
Blake ilustró también obras de otros autores como Pensamientos Nocturnos, de E. Young, de 1797, y La Divina Comedia, de Dante. Blake tenía una mente muy imaginativa y con una gran capacidad para crear sueños, en donde aparecían otros mundos sacados de sus lecturas sobre la Antigüedad. Blake llegó a incluir en sus textos fragmentos de obras de Shakespeare y de Dante. Las figuras musculosas de Miguel Ángel influyeron en su estilo, sin embargo, se diferencia de este en que Blake marca mucho las líneas, y los cuerpos tienen una gran flexibilidad y movimiento.
Fuente: Apunte Historia del Arte del Siglo XVIII al Siglo XX de la U de Londres