La Guerra Chino-Japonesa (1894-1895)
Uno de los motivos estratégicos de la expansión japonesa era conseguir posesiones en tierra firme, algo considerado fundamental debido al carácter insular del Imperio. Por proximidad, China y Corea eran dos objetivos prioritarios.
Fue la lucha por el control de esta última y los intereses encontrados de ambas potencias los que le llevaron al enfrentamiento en la Guerra Chino-Japonesa (1894-1895).
En este enfrentamiento el moderno ejército japonés venció a los chinos consiguiendo la cesión de Taiwán y Pescadores.