Galileo misión
Es el nombre de una sonda automática enviada hacia Júpiter.
En diciembre de 1995, la sonda espacial Galileo de la NASA alcanzó la órbita de Júpiter, comenzando una larga misión que incluía el estudio de la atmósfera, la magnetosfera y las lunas del planeta.
Los datos enviados por la sonda indican que los anillos de Júpiter se originaron a partir de grandes cantidades de polvo producidas por el choque de meteoritos con las lunas pequeñas del planeta, y confirman la existencia de tres anillos, el último de ellos dividido en dos, uno dentro de otro.
La misión tiene tres objetivos principales: la determinación de la composición química y estado físico de la atmósfera jupiteriana, la determinación de la composición química y estado físico de los satélites de Júpiter y el estudio de la estructura y de las características del campo magnético (o magnetosfera) que rodea a Júpiter.
La misión espacial Galileo fue una misión de la agencia espacial NASA al planeta Júpiter que constaba de un orbitador y de una sonda. La misión fue lanzada el 18 de octubre de 1989.
La sonda penetró en la atmósfera de Júpiter el 7 de diciembre de 1995 sumergiéndose unos 200 km en el interior de la atmósfera hasta ser destruido por las altas presiones y temperaturas pero transmitiendo importantes datos de composición química y actividad meteorológica de Júpiter.1
El orbitador permaneció operativo recopilando datos científicos de la atmósfera de Júpiter, su campo magnético, sistema de anillos y de los principales satélites como Ío y Europa hasta el fin de la misión en el 2003. Entre los principales descubrimientos científicos de la misión se encuentran los resultados sobre el océano subsuperficial de Europa.