Evolución del Derecho del trabajo

A finales del siglo XVIII comenzó en Inglaterra la denominada Revolución industrial, que posteriormente se fue extendiendo al resto del continente europeo.

Esta revolución se apoyaba en la utilización de nuevas máquinas y en la creación de grandes fábricas que, poco a poco, fueron desplazando a los pequeños talleres artesanales, haciendo surgir un proceso de industrialización no conocido hasta entonces.

El poder de los empresarios frente a los trabajadores y la falta de unión de éstos provocaba enormes abusos.

Todo esto hacía que los trabajadores sufriesen durísimas condiciones de vida; por ejemplo, se comenzaba a trabajar con seis u ocho años, las jornadas superaban las quince horas diarias y en las fábricas las condiciones eran insalubres.

La regulación de las relaciones laborales comenzó a tener una consideración jurídica especial a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

Las primeras leyes se promulgaron por razones de orden público, políticas o de justicia social, que sacudían la conciencia y la sensibilidad social. A la vez, se desarrollaron los sindicatos, que presionaban para mejorar las condiciones de trabajo.

En España, entre los años 1919 y 1931 se dictó una legislación obrera importante y se promulgaron los primeros códigos de Derecho del trabajo, que fue considerado a partir de entonces como una disciplina autónoma.

En 1980 se promulgó la Ley del Estatuto de los Trabajadores, que contiene la regulación básica de las relaciones laborales en España.

En 1995 se aprobó el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, en adelante, TRLET, que incorporaba las modificaciones introducidas en la mencionada ley así como las efectuadas por otras disposiciones legales.

Esta ley ha sufrido diferentes cambios para adaptarse a la situación económica y social de cada momento.