El transporte de la energía en alta tensión está justificado porque reduce mucho las pérdidas de energía, pero la probabilidad de que se produzca un «arco eléctrico» a través del aire es mucho mayor.
La red de transporte española es el conjunto de líneas, parques, transformadores y otros elementos eléctricos con tensiones superiores o iguales a 220 kV, y aquellas otras instalaciones, cualquiera que sea su tensión, que cumplan funciones de transporte, de interconexión internacional y, en su caso, las interconexiones con los sistemas eléctricos españoles insulares y extrapeninsulares.
Las tensiones utilizadas en la red de transporte son de 220 kV (220 000 V) y 400 kV (400 000 V).
Al realizar el trazado de las líneas de transporte, se deben tener en cuenta, además de los factores propiamente técnicos y los derivados de la propia geografía de la zona, los siguientes:
– Nivel de radiación y su efecto sobre la población.
– Impacto ambiental sobre el paisaje, la flora y la fauna.