Repaso de los elementos del proceso científico
El proceso científico puede describirse de manera que incluya cinco componentes de información principales que se transforman unos en otros bajo el control de seis conjuntos principales de métodos, de la manera general que muestra la figura 1. Esta figura intenta ser un mapa conciso pero exacto de la mayoría de lo que se discute en este libro; por esta razón, se reproducirán partes de la misma en los puntos apropiados.
Sin embargo, el lector puede desear volver ocasionalmente a la figura completa con el fin de conservar con claridad la perspectiva total. En una versión breve, la figura 1 indica las siguientes ideas:
Nota: los componentes de información se representan en rectángulos; lo componentes metodológicos en óvalos y las transformaciones de información por flechas.
Los principales componentes de información, controles metodológicos y transformaciones de información del proceso científico.
Las observaciones individuales son ítems de información altamente específicos y esencialmente únicos cuya síntesis en la forma más general denotada por generalizaciones empíricas se realiza por medio de mediciones, resúmenes de muestras y estimación de parámetros.
Las generalizaciones empíricas, a su vez, son ítems de información que pueden sintetizarse en una teoría vía formación de conceptos, formación de proposiciones y ordenamiento de proposiciones. Una teoría, el tipo más general de información, es transformable en nuevas hipótesis a través del método de la deducción lógica.
Una hipótesis empírica es un ítem de información que llega a transformarse en nuevas observaciones vía interpretación de la hipótesis en observables, instrumentación, escalaje y muestreo.
Estas nuevas observaciones son transformables en nuevas generalizaciones empíricas (de nuevo vía mediciones, resumen de muestras y estimación de parámetros), y las hipótesis que ocasionaron su construcción pueden entonces ser contrastadas en cuanto a su conformidad con ellas.
Tales comprobaciones pueden dar como resultado un nuevo resultado informacional, a saber: una decisión para aceptar o rechazar la verdad de la hipótesis contrastada. Finalmente, se infiere que esta última da lugar a la confirmación, modificación o al rechazo de la teoría8.
Antes de ir más lejos en detallar el significado de la figura 1 y de la versión de arriba, debo resaltar que los procesos descritos allí y a lo largo de este libro ocurren:
1) a veces rápida, a veces lentamente;
2) a veces con un alto grado de formalización y rigor, a veces bastante informalmente, no – autoconscientemente, e intuitivamente;
3) a veces a través de la interacción de diversos científicos en distintos roles (de, digamos, “teórico”, “director de investigación”, “entrevistador”, “metodológico”,“experto en muestreos”, “estadístico”, etc.), algunas veces a través de los esfuerzos de un científico aislado; y
4) a veces sólo en la imaginación del científico, a veces en los hechos reales. En otras palabras, aunque se intenta que la figura 1 y la discusión de este libro sean interpretaciones sistemáticas de la ciencia como un campo de empeño humano socialmente organizado, no se intenta que sean inflexibles.
La tarea que he elegido es establecer los principales elementos comunes – los temas – sobre los que diferentes científicos pueden desarrollar, y desarrollan, un gran número de variaciones. No es mi principal propósito en este lugar el analizar estas muchas variaciones posibles y reales; únicamente deseo establecer los temas subyacentes.
Sin embargo, parece útil discutir brevemente los tipos de variación mencionados arriba (en especial el último tipo), aunque sólo sea para defender la afirmación de que mi análisis de los temas es lo suficientemente flexible para incorporar también, por implicación, el análisis de las variaciones.
Cada subproceso científico (por ejemplo, el de transformación de un componente de información en otro y el de aplicar un control metodológico dado) casi siempre lleva consigo una serie de ensayos preliminares. Algunas veces estos ensayos son totalmente imaginarios; esto es, el científico manipula en su mente imágenes de objetos no presentes a sus sentidos.
Él puede pensar: “Si yo tuviera esteinstrumento, entonces se podrían obtener estas observaciones; podrían generarse estas generalizaciones, y esta teoría y esta hipótesis; etc.”; o quizás: “Si yo tuviera una teoría distinta, entonces podría tomar en consideración una hipótesis diferente; una que estaría más conforme con las generalizaciones empíricas existentes.”
Cuando estos ensayos imaginarios, que algunas veces recorren varias veces la secuencia completa de las transformaciones científicas, parecen haberse llevado todos a buen fin en un instante (y cuando, por supuesto, estos ensayos imaginarios resultan, al realizarse, correctos y fructíferos), se dice que la actuación del científico es “penetrante”. Es aquí, al hacer ensayos imaginarios, cuando la “intuición”, la“especulación inteligente” y los “artificios heurísticos” encuentran su especial utilidad en la ciencia.
Para lograr la máxima aceptación social como enunciados de verdad por parte de la comunidad científica, los ensayos no deben dejarse sólo a la imaginación; deben pasar a ser reales. La actualización de los procesos reales (por ejemplo, la construcción real de un instrumento deseado) acarrea generalmente una reducción de la velocidad y un incremento del rigor y de la formalización con que se realizan los ensayos, ya que esto sujeta a todo el proceso del ensayo a las limitaciones e intransigencias del mundo material.
Es también probable que se produzca un incremento en la especialización de papeles de los científicos que lle alar que en el proceso del ensayo recién mencionado (ya sea imaginario o actualizado), con frecuencia se siguen temporalmente direcciones de influencia opuestas.
Por ejemplo, la primera formulación de una hipótesis deducida de una teoría puede ser ambigua, imprecisa, lógicamente defectuosa, incontrastable, o insatisfactoria por alguna otra razón, y puede sufrir varias revisiones antes de que reconstruya una formulación satisfactoria.
En este proceso, no sólo cambiará la hipótesis deducida, sino que también la teoría puede ser modificada conforme las implicaciones de cada tentativa de formulación revelen más cosas acerca de la propia teoría.
De modo parecido, el proceso de transformación de una hipótesis en observaciones puede llevar consigo varios ensayos de interpretación, varios ensayos de escalaje (en los que pueden inventarse nuevas escalas y seleccionarse escalas alternativas) y varios ensayos de muestreo.
En cada ensayo (en este punto del proceso científico los ensayos suelen llamarse“prepruebas” o “estudios piloto”), como mínimo se imaginan y con frecuencia se llevan a cabo observaciones; y a partir de ellas el investigador juzga no sólo lo relevante que es probable que sean para su hipótesis las observaciones y las generalizaciones empíricas finales, sino lo apropiada que es su hipótesis, ante las observaciones y generalizaciones que él puede hacer.
También puede juzgar lo apropiados que son sus métodos, a la vista de la información que él busca transformar. Así, la invención y el ensayo de un nuevo escalaje, o instrumentación, o muestreo, o interpretación técnica pueden dar lugar a la deducción de nuevas hipótesis en lugar del proceso inverso.
A pesar de estos efectos retroactivos que pueden encontrarse en cada una de las transformaciones, las direcciones del proceso dominantes siguen siendo las que allí se muestran. Cuando se siguen las direcciones contrarias, se describen mejor como preparaciones de base y ajustes anteriores a un nuevo avance.
De ese modo, la invención de un nuevo instrumento para realizar observaciones puede ocasionar la deducción de nuevas hipótesis, de tal manera que cuando se lleven a cabo, real y formalmente, nuevas observaciones con el nuevo instrumento, éstas sean científicamente interpretables (esto es, transformables en generalizaciones empíricas que puedan ser comparadas con las hipótesis, etc.) en lugar de ser meras curiosidades extracientíficas.
De modo semejante, una formulación determinada de una hipótesis deducida teóricamente puede repercutir sobre su teoría progenitora o sobre el método de deducción lógica, y la teoría puede repercutir sobre las generalizaciones empíricas, decisiones y reglas de inducción lógica que la apoyan; de tal manera que cuando se dé realmente el paso siguiente (esto es, cuando se hagan las observaciones, vía interpretación de la hipótesis, escalaje, instrumentación y muestreo) éste descanse sobre una base revisada y firme.
Pero como C. Wright Mills insinuó, no siempre se dan tales cuidadosas preparaciones de base, y en la práctica cualquier elemento del proceso científico puede variar ampliamente en su grado de formalización y de integración con otros elementos.
Mills argumentó específicamente que la relación del teorizar con las otras fases del proceso científico pueden ser tan tenues que la teoría llegue a quedar deformada y esclavizada por “el fetichismo del Concepto”. De modo parecido, señaló, la relación de los métodos de investigación con las hipótesis, observaciones y generalizaciones empíricas pueden ser tan rígidas que la investigación empírica llegue a quedar deformada por la “inhibición metodológica”.
Se puede añadir que la distinción entre investigaciones que “exploran”determinados fenómenos e investigaciones que “contrastan” hipótesis específicas es otra manifestación de la misma variabilidad en el grado de formalización e integración; los estudios “exploratorios”, debido precisamente a que proporcionan nuevas áreas sustantivas o metodológicas, pueden apoyarse sobre consideraciones teóricas, hipotéticas y metodológicas todavía sin formalizar ni integrar.
La comprensión de un informe publicado acerca de un estudio de este tipo depende con frecuencia de que se infiera la teoría que “debe haber” cimentado el estudio, o de que se adivinen las generalizaciones empíricas o las hipótesis, u observaciones o contrastaciones, etc., que el investigador “debe haber” tenido en mente.
Por el contrario, los estudios de “contrastación de hipótesis” es más probable que tengan unos fundamentos más explícitos, más formalizados y más plenamente integrados en todos los elementos del proceso científico11.
Finalmente, en esta descripción preliminar de los elementos del proceso científico, parece útil señalar que los sociólogos (y también los otros científicos) se refieren con frecuencia a la “teoría” (o a la “construcción de teorías”) y a la “investigación empírica” como a los dos componentes principales de la ciencia. ¿Cuál es la relación que mantienen estos términos familiares con los elementos más detallados que se acaban de señalar?
Clasificación de los principales componentes, controles y
transformaciones del proceso científico de acuerdo con
algunos términos convencionales
Los cinco componentes de información, y dos de los grupos de control metodológico, se encuentran en posiciones marginales. La marginalidad de los componentes de información se pretende que signifique su capacidad para transformarse uno en otro, bajo los controles indicados, y para interpretar, por tanto, al menos un papel doble en el proceso científico.
Es de especial importancia la línea transformacional de la mitad. Esta línea representa las afirmaciones estrechamente relacionadas de que las pruebas de congruencia entre hipótesis y generalizaciones empíricas dependen tanto del lado deductivo del trabajo científico como del lado inductivo y que son tan cruciales para construir teorías como para aplicarlas; que las decisiones de aceptar o rechazar hipótesis forman un puente indispensable entre la construcción y la aplicación de teorías y también entre teorizar y hacer investigación empírica; y que la inferencia lógica que controla la incorporación de tales decisiones a la teoría es marginal entre la construcción y la aplicación de teorías.
Al señalar estas marginalidades pretendo enfatizar la importancia suprema de esta serie de controles metodológicos y de componentes de información, allí donde las observaciones “concretas” realizadas sobre el mundo y las teorías “abstractas”realizadas en el interior de la mente son conectadas en su confrontación más íntima, con profundas e inevitables consecuencias para ambas.
Un ejemplo basado en “El Suicidio” de Durkheim
Las formulaciones que hasta ahora se han presentado son relativamente abstractas. Un ejemplo basado en el famoso estudio de Durkheim (realizado por primera vez en 1897) puede conllevar el sentido total del proceso que el resto de este libro diseca con vistas a un examen más en detalle. (Se debe señalar que en este ejemplo yo no estoy interesado en lo empíricamente aceptables que sean mis afirmaciones acerca del suicidio, ni tampoco estoy demasiado interesado en la exactitud con que reproduzcan las afirmaciones de Durkheim; por el contrario, estoy principalmente interesado en que la forma de mis enunciados ejemplifique la figura 1, y ejemplifique al mismo tiempo cómo los enunciados científicos acerca del suicidiohabrían de generarse y cómo tendría que ser contrastada su verdad).
Supongamos que un científico llega a estar interesado en explicar por qué las tasas de suicidios son más altas en unas comunidades que en otras. Es casi seguro que este interés ha de ser producido por una teoría y una hipótesis anterior (Durkheim indica en el prefacio de El Suicidio, páginas 35-39, que su propio interés se generó de este modo), incluso aunque éstas puedan ser vagas, implícitas e inconscientes. Pero el primer paso explícito que satisfaga el interés investigador debe ser interpretar el concepto “suicidio” en términos de fenómenos sobre los que puedan realizarse las observaciones.
Continuando con esto, uno puede elegir o construir las escalas que han de aplicarse a estas observaciones. Durkheim usó la escala de proporciones del recuento; las escalas nominales de afiliación religiosa, de sexo, nacionalidad, etc.; la escala de intervalos del calendario anual; y la escala (obviamente) ordinal del statusmatrimonial.
A continuación, se determinan los instrumentos mediante los cuales han de hacerse las observaciones. Durkheim confió en documentos oficiales (que él aceptó como observaciones exactas sobre el suicidio tal como él interpretaba el término) y en trabajos publicados por otros.
Después, se llevan a cabo las decisiones pertinentes a los procedimientos de muestreo. Durkheim muestreó los suicidios presumiblemente realizados durante unos años dados del siglo XIX, en diversas unidades geopolíticas de Europa, por personas de unas categorías de edad determinadas, por personas de un sexo dado, etc.
Finalmente, para actuar de acuerdo con las decisiones metodológicas anteriores, debe de reunirse un gran número de observaciones individuales. Estas observaciones deben medirse mediante las escalas apropiadas y a continuación las mediciones deben resumirse en forma de tasas, medias, totales, mapas, tablas, gráficos y similares.
Dado que estos resúmenes se refieren sólo a las observaciones que de hecho se hicieron sobre las muestras, debe realizarse alguna estimación de los valores de verdad (esto es, de ausencia de error) correspondientes a estas mediciones en las poblaciones de las que se han extraído las muestras. Durkheim no parece haber considerado este problema explícitamente, y trató sencillamente los datos estadísticos de su muestra como si se tratase de parámetros de población.
En este punto, el gran número de observaciones tan laboriosamente reunidas deben ser reducidas a una breve pero informativamente recargada generalización empírica: “el suicidio varía con la filiación religiosa católica o protestante”.
La siguiente transformación de información (de generalización empírica en teoría) incluye cuatro etapas enteramente mentales:
1) formar un concepto (explanans) que identifique cierta característica que las poblaciones de la filiación religiosa examinada, junto con otras poblaciones todavía por examinar, pueda poseer en diferente grado, y que puedan explicar lógica o causalmente la posesión de distintas tasas de suicidio;
2) formar un concepto (explanandum) que identifique alguna característica que las tasas de suicidio tengan en común con otras posibles tasas, en virtud de la cual todas puedan ser consecuencias lógicas o causales del explanans;
3) formar una proposición en la que explanans y explanandum estén relacionados de modo consistente con la relación establecida en la generalización empírica inicial; y 4) formar varias proposiciones de este tipo, de manera que todas compartan en común un explanandum o un explanans, y ordenarlas de tal modo que se puedan deducir y contrastar hipótesis posteriores.
Para continuar con el ejemplo basado en Durkheim, el primer paso (formación del explanans) significa que uno puede llegar a una proposición como: “las tasas de suicidio varían inversamente a la integración social de los individuos, del tipo muy– baja–a–moderada”. Hasta ahora sólo la filiación religiosa – variable independiente de la generalización empírica inicial – ha sido teóricamente conceptualizada. Después del segundo paso, se podría decir: “La incidencia de conducta desviadavaría inversamente a la integración social de los Individuos de tipo muy–baja–a– moderada”, añadiéndose así una conceptualización más abstracta de tasa de suicidio – la variable dependiente inicial.
El tercer paso podría arrojar una proposición teórica del tipo siguiente: “la integración social de los individuos de tipo muy–baja–a–moderada, causa, en razón inversa, la incidencia de conducta desviada”. Aquí explanans y explanandum están relacionados como causa y efecto – una relación consistente con la de la generalización empírica inicial, pero que yendo más allá de la usual “covariación”llega a la más abstracta “causalidad”.
Finalmente, en el cuarto paso, a través de reiteraciones del proceso anterior (comenzando con la transformación de observaciones en generalizaciones empíricas) uno puede desarrollar otras tres proposiciones como las de Durkheim. Entonces, las cuatro proposiciones (junto con las definiciones necesarias) pueden ser ordenadas en la siguiente teoría concatenada:
Definiciones
1) “Conducta desviada”, se refiere a las violaciones que cometen los individuos de prescripciones o proscripciones comportamentales particulares promulgadas por otros.
2) “Integración social” se refiere al grado en el que los individuos reciben objetivamente beneficios y daños procurados por otros, integrándose así en el sistema social de estos últimos.
3) “Integración normativa” se refiere al grado en el que los individuos aceptan subjetivamente prescripciones o proscripciones comportamentales promulgadas por otros, integrándose así en el sistema normativo de estos últimos.
Proposiciones
La incidencia de conducta desviada está causada:
1) En razón inversa por la integración social de tipo muy–baja–a–moderada (egoísmo);
2) En razón directa por la integración social de tipo moderada–a–muy–alta (altruismo);
3) En razón inversa por la integración normativa de tipo muy–baja–a– moderada (anomia); y
4) En razón directa por la integración normativa de tipo moderada–a–muy– alta (fatalismo)
A partir de tal teoría se pueden deducir, interpretar y finalmente contrastar nuevas hipótesis intentando explicar la incidencia de otros tipos de conducta desviada distintos del suicidio refiriéndose a otras manifestaciones de integración social y normativa distintas de aquellas ya examinadas en el proceso de generación de la teoría.
Por ejemplo (de nuevo sacado de Durkheim), si pudiera mostrarse que las personas no casadas experimentan menos integración social que las casadas, y que ambas son del tipo de integración social muy–baja–a–moderada, entonces la teoría predeciría que los no casados tendrán una tasa de suicidio más alta, y una mayor incidencia de otras desviaciones de conducta, que los casados.
Como antes, podrían generarse nuevas observaciones y nuevas generalizaciones empíricas para contrastar la verdad mediante la interpretación de las hipótesis en términos directamente observables, el escalaje, la instrumentación y el muestreo; y mediante la medición, el resumen y la estimación de parámetros.
Entonces las nuevas generalizaciones empíricas podrían ser comparadas con la hipótesis; y si la comparación se juzgara favorable, se tomaría una decisión para aceptar la hipótesis y se inferiría la confirmación de la teoría (o más exactamente, se inferiría la no – disconfirmación). Si la teoría fuera a permanecer inmutable, los resultados de las contrastaciones de muchas de tales hipótesis describirían los límites de la teoría.
Esto es, tales resultados indicarían qué variedades de “conducta desviada”,“integración social” e “integración normativa” entran dentro de su alcance explicatorio, y cuáles no. Pero dado que los científicos están habitualmente más interesados en extender que en describir los límites de una teoría, ésta se modificaría, casi con certeza, bajo el impacto de cada contrastación que no diera resultados positivos.