Métodos de laboratorio para la evaluación de la desnutrición infantil
– Albúmina plasmática: es un indicador de compromiso de proteínas viscerales, ya sea por falta de aportes, exceso de pérdidas, o alteración de la velocidad de síntesis. Requiere de un plazo entre diez y quince días para alterarse en forma significativa (en relación a su vida media). Se altera también en forma transitoria por hemodilución y trastornos de la permeabilidad vascular.
– Prealbúmina: por su vida media más corta (tres días) es un indicador más sensible de cambios agudos en el balance proteico.
Otros exámenes de laboratorio que se alteran en relación a la síntesis y aporte proteico, aunque menos específicos, son el recuento absoluto de linfocitos, la proteína transportadora de retinol, el tiempo de protrombina, el nitrógeno ureico plasmático.
– Perfil Bioquímico, gases y electrolitos plasmáticos: permiten evaluar el estado metabólico, función hepática y renal.
– Hemograma, saturación de transferrina, ferritina: evaluación de déficit de hierro, folato y B 12, signos de infección.
– Creatininuria en 24 hrs.: tiene buena correlación con la cantidad de masa muscular del individuo.
– Nitrógeno ureico urinario en 24 hrs.: su medición permite evaluar el grado de hipercatabolismo y efectuar balances en relación a la ingesta .
– Balance nitrogenado: requiere determinar nitrógeno perdido por vía urinaria y fecal, además del contenido de nitrógeno en la dieta.
– Calorimetría indirecta: permite evaluar el gasto calórico a través del consumo de oxígeno y producción de CO2.
Existen además una serie de métodos aplicables sólo con fines experimentales para medir composición corporal, con iones radioactivos, densitometría, etc.
Fuente: Manual de pediatría por la Dra. Silvia Ibáñez de la escuela.med.puc.cl