La personificación de las tareas
Las empresas se rigen en esencia por las leyes y principios que derivan de las personas.
La personificación del trabajo directivo:
Por la estrecha relación con el sujeto que lleva a cabo este trabajo.
La personificación del trabajo operativo:
Por la estrecha relación que este trabajo guarda con el operario, aunque no es una relación total, ya que el trabajo operativo se encuentra estrechamente vinculado con el objeto sobre el que se opera.
La personificación del inversionista o capitalista:
Por cuanto la vinculación de las inversiones con la persona que invierte no desaparece nunca.
La personificación del acto de comprar:
En relación no ya con quien compra, sino en relación con a quien compramos, es decir, la persona del proveedor, y la personificación del acto de vender en relación con quien vende.