Primera participación formal de las ONG
Antes de la Conferencia de Estocolmo, las organizaciones ambientalistas jugaron sólo un papel limitado, de observadores, dentro de la ONU. La conferencia marcó un parteaguas en las deliberaciones de la organización respecto al medio ambiente, así como la introducción de las ONG ambientalistas dentro del sistema de la misma.
A partir de la conferencia, muchas ONG empezaron a participar en los foros de medio ambiente celebrados por la ONU, como miembros con voz y voto de las delegaciones oficiales de los países participantes. De igual manera, la ONU, en el artículo 71 de su carta empezó a reconocer el estatus consultivo de determinadas ONG otorgándole al Consejo Económico y Social (Ecosoc), la facultad de celebrar consultas con las ONG que se ocupen de asuntos de la competencia de dicho consejo.
Este estatus consultivo puede ser eliminado si existen pruebas de que un gobierno hace presión sobre una ONG, por medios financieros, para incitarla a actos contrarios a los objetivos de la ONU, o si aprovecha este estatus para manifestarse a favor de un Estado miembro de la organización que viole los principios.
Es difícil estimar el número de organizaciones ambientalistas dentro de la ONU. Esto es por la frontera difusa entre medio ambiente y otros ternas; y porque únicamente un puñado de ellas son verdaderamente transnacionales y tienen una larga tradición trabajando con cuestiones ambientales.