Principios generales memorísticos

Alguno de estos principios genera­les:

Atención. Es un proceso selectivo de la memoria por el que atendemos a los es­ tímulos importantes e ignoramos los irrelevantes. Para recordar algo, lo primero que debemos hacer es atender, codiicar y organizar la información.

Sentido. La memoria mecánica consiste en recordar una información repitiéndola va­rias veces, otorgarle sentido, como memorizar fórmulas matemáticas sin comprender­las.

Sin embargo, el sentido afecta a todos los niveles de la memoria; para aprender un tema, cuanto más sentido tenga, más fácil nos resultará su aprendizaje.

Organización. La información debe estar organizada para recordarla mejor. ¿Qué utilidad tendría un diccionario si las palabras estuvieran enumeradas al azar en lugar de seguir un orden alfabético?

Una forma de organización consiste en combinar dos o más unidades de información en una unidad simple. Las letras a, m, o, r pueden combinarse en la palabra Roma; así, condensamos la información a un nivel más profundo. Otra estrategia básica es organizar la información en categorías jerarquizadas.

Asociación. Consiste en relacionar lo que deseas aprender con algo que ya sabes. ¿Puedes dibujar un mapa de Italia? ¿Y de Noruega? Quizá recuerdes mejor el de Italia, porque alguna vez alguien te dijo que Italia se asemeja a una bota. El recuerdo y la comprensión mejoran cuando los estudiantes relacionan los nuevos conocimientos con cosas que ya saben.