Matraces aforados

Son recipientes con cuello estrecho y cuerpo ancho. En el cuello está marcada una señal, línea de aforo, que es hasta donde debe llevarse la parte inferior del menisco que forma el líquido.

En el matraz se indica el volumen que es capaz de contener.

Se usan para:

– Preparar disoluciones y diluir líquidos.
– Para contener un líquido y no para medir un volumen que luego se quiere verter en otro lugar, ya que están calibrados específicamente para contener.

Elaboración de una disolución con un matraz aforado

– Realizar la disolución del soluto en una porción del disolvente, usando, por ejemplo, un vaso de precipitados.

– Escoger un matraz cuya capacidad coincida con el volumen total de la disolución que queremos realizar.

– Verter la disolución que se ha efectuado en el vaso, dentro del matraz aforado, con ayuda de un embudo.

– Completar con disolvente hasta llegar a la línea de aforo. Cuando el líquido está ascendiendo por el cuello del matraz, éste debe terminar de llenarse con una pipeta, para controlar que la parte inferior del menisco queda sobre la línea de aforo.

– Al final de la operación, tapar el matraz y agitar vigorosamente varias veces, invirtiéndolo, para homogeneizar su contenido. Rotular indicando la fecha y la disolución preparada.