Neveras y congeladores
Se utilizan para conservar mediante frío o congelación y funcionan con un sistema de evaporación, compresión y condensación.
Estos equipos comunican el calor existente en una cámara a un líquido refrigerante, que, a medida que va calentándose, se transforma en vapor.
Posteriormente, el vapor se comprime y se convierte en líquido, y éste, otra vez frío, vuelve a circular para enfriar de nuevo la cámara.
Los frigoríficos se utilizan para conservar reactivos y muestras, ya que el frío permite conservar los reactivos durante más tiempo y detiene los procesos de crecimiento bacteriano que deterioran las muestras.
Los frigoríficos y hornos realizan mejor su función si se encuentran limpios, alejados de fuentes de calor, con las puertas cerradas el mayor tiempo posible y siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a limpieza y mantenimiento.