Los costes

Para minimizar la función de los costes es necesario conocer bien su composición: gastos derivados de la acumulación de stocks.

Partidas principales:

Costes de adquisición. Primero hay que comprar el stock y pagar su precio. Estos costes son fáciles de calcular, pues basta con multiplicar el precio de cada producto por el número de artículos adquiridos.

Costes de emisión de pedidos. Poner los productos adquiridos en el almacén supone gastos de transporte, papeleo.

Costes de almacenaje. Es el coste de mantener las existencias en el almacén y todos los gastos derivados de la gestión del mismo.

Estos gastos se suelen considerar por unidad de tiempo: al mes o al año, según el tipo de cálculo que se desee hacer sobre ellos. Veamos más despacio cómo se miden los dos últimos.