Costes de administración y de administración logística
Los costes de administración son los que se derivan de realizar tareas como emisión de documentación, pedidos, facturas, etc., etiquetado de artículos, inventarios, etc.
Al gestionar las existencias, hay que tener en cuenta los gastos derivados de la gestión administrativa de los stocks.
Así, por ejemplo, poseer en almacenes diversos productos implica incurrir en unos costes relacionados con el control de todos ellos.
En un almacén suelen identificarse tres grupos de tareas ligadas a la administración de los stocks:
– Relacionadas con las entradas. Creación de etiquetas de ubicación, identificación de las mercancías que llegan, control de calidad y cantidad, entre otras.
– Relacionadas con las salidas y expediciones. Por ejemplo, edición de órdenes de extracción y/u órdenes de picking, creación de etiquetas de envío, confección de albaranes, facturas, packing lists, control de calidad de las expediciones, etcétera.
– Relacionadas con el control de las existencias.
Como los recuentos, inventarios, envíos de listados de stocks o verificación de entradas y salidas.
Estos costes pueden valorarse como costes por pedido o costes por albarán de entrega, ya que, normalmente, un pedido equivale a una entrega.
Podemos aplicar una fórmula considerando Ckg el coste por kilogramocontabilizado en el albarán, CA el coste por albarán y Pm el peso medio
Otros costes
Al calcular los costes de gestión de stocks, es necesario tener en cuenta algunos otros conceptos, como son:
– Mano de obra. Son los sueldos y salarios, el gasto en Seguridad Social, vestuario, dietas, etc. A cada trabajador se le asigna un centro de coste dentro de la empresa.
– Costes de mantenimiento. Son los que se generan por mantener las mercancías y las instalaciones en buen estado: contratos de mantenimiento de las máquinas, de los sistemas informáticos, etcétera.
– Costes generales. Son el gas, el agua, la electrici-dad, la limpieza, los teléfonos, la vigilancia, la ase-soría jurídica, la dirección general de la empresa, etcétera.
– Seguros. Pueden ser contra incendios, inundaciones, robos, etcétera.
– Impuestos. Se incluyen dentro de este apartado todos los impuestos que recaigan sobre el edificio y las instalaciones fijas del almacén, sean del tipo que sean, como municipales, licencias de actividad, autonómicas y/o estatales.
– Otros. En este campo entran la obsolescencia, el deterioro de artículos, las pérdidas desconocidas (roturas de stocks o robos), etcétera.