Abstinencia de opiáceos

La interrupción o disminución de un consumo abundante y prolongado de opioides o la administración de un antagonista opioide como la naloxona o naltrexona tras un periodo de consumo provoca un síndrome característico que se acompaña de ansiedad, inquietud, irritabilidad, insomnio, mayor sensibilidad y sensación de dolor frecuentemente localizado en espalda y piernas, así como la necesidad irresistible por administrarse opioides (craving) acompañado de un comportamiento de búsqueda de droga.

El tratamiento para la abstinencia de opioides está orientado a suprimir o atenuar los síntomas que se presentan por la suspensión abrupta de los mismos y que suelen jugar un papel importante para el reinicio de la administración de la droga.

Consiste en administrar un opioide de vida media larga, como la metadona o un agonista/antagonista (buprenorfina) por vía oral. El manejo de la intervención se proporcionará en el segundo nivel de atención por personal de salud médicas(os), enfermeras(os) y Personal auxiliar: psicólogas(os) y trabajadores sociales.

Es posible que se detecten otros problemas de salud más allá del consumo de la o las sustancias psicoactivas. En muchos casos, posiblemente entre la mitad y la mayoría de ellos, puede existir simultáneamente un trastorno psiquiátrico, siendo los más frecuentes: Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), Trastorno Depresivo Mayor, Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno de Pánico, trastornos psicóticos primarios como la Esquizofrenia y secundarios al consumo de las sustancias psicoactivas.

El manejo intrahospitalario es a base de medidas generales de sostén y estabilización cardiorrespiratoria, control de las crisis convulsivas y el cuadro de delirium. En algunos casos se requiere manejo en terapia intensiva, principalmente para monitorización cardiovascular. La estancia es variable.

Medicamentos

Abstinencia de opiáceos

Auxiliares de diagnóstico

  • Electrolitos séricos.
  • Glucosa sérica y su determinación inmediata por glucometría.
  • Nitrógeno ureico en sangre.
  • Creatinina sérica.
  • Gases sanguíneos arteriales.
  • Osmolaridad del suero.
  • Brecha osmolar calculada.
  • Análisis de orina: general y para detección de drogas de abuso.
  • Electrocardiograma
  • Rayos X: telerradiografía simple de tórax y simple de abdomen.

Fuente: Catálogo universal de servicios de salud (CAUSES) 2012