Mutismo

Carencia permanente del lenguaje verbal expresivo, o desaparición temporal o constante de éste en un individuo que ya lo había adquirido. Las personas que sufren de mutismo se mantienen en silencio ante determinadas situaciones; las causas de este silencio pueden ser varias y activarse de forma voluntaria o como consecuencia de una condición que escapa a su control.

Normalmente no existe un trastorno de la función, si bien, en algunos casos, existen anormalidades en la articulación de la palabra o, cuando se trata de niños, cierto retraso en el desarrollo del lenguaje.

En algunos casos, el mutismo está vinculado con la sordera: quien ha nacido sordo, nunca oyó hablar y, por lo tanto, no aprende a desarrollar esta capacidad. Una persona, de todas maneras, puede contraer el mutismo en cualquier momento de su vida ante una enfermedad o un accidente.