Un llamado a una nueva dimensión de la enseñanza
La sociedad moderna necesita de ciudadanos educados capacitados para tomar decisiones y ponerlas en práctica en un mundo en constante cambio. Los individuos, las estructuras organizativas como las empresas y los gobiernos, y las instituciones educativas deben prepararse para un aprendizaje durante toda la vida.
El procesamiento y la comunicación de la información se están convirtiendo en una parte esencial de la vida cotidiana, y los ciudadanos y líderes del siglo XXI deberán comprender y dominar las más sofisticadas herramientas tecnológicas para poder manejar la creciente cantidad de información, datos y mensajes.
El shock del futuro implica tomar medidas urgentes que permitan a los individuos resolver problemas inesperados y nuevos. Estamos convencidos de que el aprendizaje a lo largo de toda la vida será el estado normal del hombre moderno.
Tal vez el mayor cambio en la educación pueda definirse como un desplazamiento del énfasis que antes recaía principalmente en la enseñanza hacia el aprendizaje. Esto no significa que el docente pase a ser menos importante que antes, sino que su papel será principalmente el de ayudar a los alumnos a convertirse en mejores estudiantes.
De acuerdo a este nuevo modelo, los docentes ayudarán a crear vínculos más sólidos entre el objeto de estudio y la realidad concreta, colocando el objeto de estudio en un contexto más realista para el alumno.
En muchos casos, esto implica la integración de diversas disciplinas y la colaboración entre distintas áreas temáticas. Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.