Diarrea inespecífica
Con cierta frecuencia, los lactantes mayores y los preescolares menores que están creciendo normalmente pueden presentar deposiciones disgregadas, frecuentes y con restos de alimentos. Este complejo sintomático se ha conocido como diarrea del lactante mayor o diarrea crónica inespecífica.
A pesar de estas deposiciones anormales, el niño se encuentra completamente normal en términos de apetito, actividad y vitalidad. Al igual que con otros trastornos digestivos funcionales, hoy en día se han establecido criterios de diagnóstico precisos para estas anomalías. Esta diarrea del lactante es la causa más común de diarrea crónica en niños que se ven sanos. Como tal, esta entidad llega a ser un problema para el clínico habitual y una causa de consulta común al gastroenterólogo.
No se conocen las tasas de incidencia o prevalencia, en parte porque esta condición es autolimitada. De este modo, la diarrea del lactante es parte de un espectro de trastornos gastrointestinales funcionales que aparentemente son tan frecuentes en la niñez como en la adultez.
El diagnóstico de esta diarrea crónica esta basada en la ausencia de enfermedad subyacente. La evaluación clínica esta dirigida a determinar si hay signos de enfermedad asociada, tales como infecciones y otras, y muy especialmente la presencia de hechos que deben ser buscados en la historia para identificar factores que pueden gatillar o exacerbar la diarrea, como la excesiva ingesta de jugos de frutas o bebidas carbonatadas, el uso reciente o repetido de antibióticos o laxantes, y la adopción de dietas pobres en grasa.
Por definición, si el niño está creciendo bien, la investigación de mala absorción no está indicada. Las intervenciones que están indicadas para apoyar el diagnóstico son: una cuidadosa historia clínica que evalúe la presencia de los criterios diagnósticos descritos, un buen examen clínico incluyendo una inspección visual de las deposiciones, la medición de peso y estatura y la presencia de signos sugerentes de enfermedad asociada.
De esta manera, un tránsito rápido determina deposiciones más frecuentes y fluidas. Para los padres el apoyo es fundamental. La aproximación al tratamiento está basada en la comprensión de los posibles mecanismos subyacentes que pueden resultar en los síntomas conocidos como diarrea inespecífica del lactante. El reconocimiento de que ciertos factores dietéticos (excesiva ingesta de líquidos, excesiva ingesta de jugos, baja dieta en grasa) juega un papel patogénico en algunos niños, ha focalizado la atención en el tratamiento dietético de esta entidad.
Fuente: Manual de pediatría por Dr. Paul Harris, Dr. Francisco Larraín y Dr. Ernesto Guiraldes de la escuela.med.puc.cl