Compra o venta una de empresa

Definición de empresa

Empresa, organización económica que, en las economías industriales, realiza la mayor parte de las actividades. Son organizaciones jerarquizadas, con relaciones jurídicas, y cuya dimensión depende de factores endógenos (capital) y exógenos (economías de escala).

Las empresas son, al menos la mayor parte, sociedades, entidades jurídicas, que realizan actividades económicas gracias a las aportaciones de capital de personas ajenas a la actividad de la empresa, los accionistas. La empresa sigue existiendo aunque las acciones cambien de propietarios o éstos fallezcan.

Una empresa o compañía posee una serie de activos; cuando se crea una empresa hay que redactar una serie de documentos públicos en los que se definirá el objetivo de la misma, cuál es su razón social, su domicilio fiscal, quiénes son los socios fundadores, cuál es el volumen de capital social inicial, en cuántas acciones o participaciones se divide el capital social y cuáles son los estatutos de la sociedad, entre otros.

La actividad y la estructura legal de las empresas se regulan mediante el Derecho mercantil, que establece los requisitos contables, las obligaciones de los gestores o administradores y los derechos de los accionistas.

Existen otras formas jurídicas, como la empresa unipersonal o la cooperativa, pero lo más usual es la organización en forma de sociedad.

Razones para comprar una empresa

Satisfacer la iniciativa emprendedora a través de una empresa ya en marcha en lugar de crear una nueva. Consolidar la posición de dominio en el sector: Integrando a un competidor y reforzando la presencia de la empresa en el mercado.

Disfrutar de ventajas vinculadas a una ampliación de dimensión tales como:

– La reducción y el reparto de costes de estructura.
– La mayor y mejor posición de negociación con terceros.
– Entrar en nuevos mercados: La empresa que compra le aporta diferentes redes comerciales, así como una cartera de clientes en un mercado en el que hasta ahora no tenía presencia.
– Diversificar la gama de producto, de tal forma que permita reducir riesgos, costes y retrasos asociados al desarrollo interno.
– Adquirir nuevas tecnologías reduciendo los períodos de aprendizaje.
– Aprovechar sinergias financieras.
– Sacar mayor y mejor rentabilidad al dinero.
– Obtener subvenciones o ayudas fiscales destinadas a refotar a empresas en crisis, etc.

Razones para vender una empresa

 Cansancio o aburrimiento del negocio.
– Deseo de retiro.
– Planes de emprender otros negocios en otro ramo.
– Problemas de salud.
– Falta de tiempo para atender el negocio apropiadamente.
– Cambio de residencia.
– Problemas entre socios.
– Falta de herederos.
– Necesidad de capitalización.
– Problemas familiares.
– Expansión hacia otros mercados (en el caso de franquicias).
– Pérdidas económicas.

Consejos antes de vender una empresa

Prepara la venta: antes de hacer cualquier cosa, reflexiona si realmente quieres vender tu empresa; estudia tus motivos y qué esperas lograr con esta comercialización.

No vendas directamente: lo mejor es que la operación de compra – venta sea llevada por alguien que tenga una visión más objetiva de la empresa, no sólo porque tu juicio como dueño puede estar influenciado, sino porque tener a alguien externo o una firma intermediaria da mayor credibilidad a los datos de la compañía.

Mantén la confidencialidad: este tipo de transacciones deben ser negocios completamente secretos, pues el saber que una empresa está en venta implica muchos riesgos, como preocupación y fuga de los empleados, crisis de imagen, incertidumbre de los proveedores.

Apóyate en tu equipo: al menos  una persona de tu compañía, generalmente el vicepresidente o segundo al mando, debe saber de la situación, ya que será esta persona la que guiará al nuevo dueño  y será la clave para una transacción exitosa.

Transparencia y disponibilidad: la firma mediadora que realizará la transacción debe tener conocimiento de toda la información relevante del negocio y por otro lado, no se le pueden esconder fortalezas, debilidades, áreas de oportunidad y riesgos de la compañía al comprador.

El precio de la tranquilidad: estudia muy bien el precio que le quieres poner a tu compañía y ponte en el lugar del comprador.

Optimiza la transición: dependerá de cómo se haya manejado la negociación y del estilo de gestión que hayas tenido en tu empresa.

Prepárate para después: Una empresa es como un hijo, por lo que cuando se deja ir es necesario saber qué se hará después, para no caer en la depresión al vivir sin tu compañía. Fuentes: Enciclopedia encarta / es.scribd.com / altonivel.com.mx / totalliquidacion.com