Diagnóstico y tratamiento de la intoxicación aguda por alcohol metílico
Descripción
La dosis letal de metanol por vía oral varía entre los 60 y 200 ml La toxicidad obedece al metabolismo del alcohol metílico que se convierte en ácido fórmico y formaldehído, con la propiedad de precipitar las proteínas de las vías nerviosas causando daño irreparable.
Es conocido el efecto lesivo específico que tiene esta sustancia sobre las células ganglionares de la retina y el nervio óptico, generando ceguera total, muchas veces de carácter irreversible. El ácido fórmico produce acidosis metabólica severa.
La administración de alcohol etílico disminuye la toxicidad del metanol. Las principales manifestaciones son los trastornos visuales y la acidosis.
El cuadro se inicia con alteraciones neurológicas de gravedad variable, como agitación, ebriedad, y coma, cefalea global de predominio frontal, náuseas, vómito y visión borrosa. Los síntomas progresan rápidamente, con respiración rápida y superficial como consecuencia de la acidosis.
También aparecen cianosis, coma, hipotensión y dilatación pupilar. Los criterios para el diagnóstico son: antecedente de ingesta de alcohol, visión borrosa, respiración rápida y superficial (acidosis), nivel de metanol en sangre.
Cifras superiores a 20 mg/100 ml son indicativos de intoxicación severa y requieren tratamiento con etanol. Niveles superiores a 50 mg/100 ml son indicación para la hemodiálisis.
Gases arteriales; el pH y la concentración sanguínea de bicarbonato delimitan la gravedad del cuadro y presencia de formaldehído o ácido fórmico en la orina.
La intoxicación se debe generalmente a la adulteración de licores. Incluye atención en urgencias y consulta de seguimiento. Se incluyen auxiliares de diagnóstico específicos.
Medicamentos
Auxiliares de diagnóstico
- Biometría hemática completa.
- Química sanguínea.
- Examen general de orina.
- Detección de metabolitos en orina.
- Pruebas de función hepática.
- Gasometría arterial.
Fuente: Catálogo universal de servicios de salud (CAUSES) 2012