Desmaquillaje
Uno de los cuidados más importantes que tenemos que tener con la cara es el desmaqullaje. Desmaquillarse en muy importante, ya que aparte de quitarse el maquillaje que no es necesario, el rostro queda sin impurezas y más relajado. Desmaquillarse es algo que tenemos que hacer obligatoriamente para mantener la piel del rostro sana y sin impurezas. Tenemos que tener en cuenta que hay zonas más sensibles que otras y también que hay diferentes tipos de piel.
Concepto de desmaquillaje
Se entiende por “desmaquillaje” el proceso de quitar del cutis o rostro los productos de belleza que se hayan aplicado al mismo, así como limpiarlo de todas las partículas de polvo o suciedad que se hayan adherido y del exceso de secreciones, dejando limpia la piel. El uso constante de maquillaje y la contaminación atmosférica aportan bacterias y partículas de suciedad a la piel, impidiendo que esta respire bien; de ahí la importancia del desmaquillaje.
Frecuencia del desmaquillaje
La limpieza del cutis debe hacerse diariamente, en el hogar. Se recomienda una limpieza en la noche, antes de acostarse, y en la mañana, para eliminar las impurezas que se acumulan en los poros durante el sueño. Esta debe ser unalimpieza suave. Se recomienda una limpieza profunda, realizada por una especialista, cuya frecuencia varía según el tipo de piel. Piel seca, normal o mixta-seca: una limpieza profunda cada mes; piel grasa o mixta-grasa: una limpieza profunda cada 15 días.
Tips para un desmaquillaje correcto
– Limpiar la cara que no se maquilla habitualmente
Aunque no nos maquillemos, debemos limpiar el cutis porque se van acumulando impurezas y la polución del ambiente. Por no maquillarnos no tenemos asegurada la perfecta limpeiza de nuestra piel. Para una limpieza adecuada se debe usar un producto oleoso (crema limpiadora, leche o aceite) que elimine la secreción sebácea y para eliminar el polvo, la contaminación, el sudor y las células muertas que se van depositando en el rostro y forman una película gris que da aspecto de piel apagada, un producto jabonoso (gel o espuma).
Se debe realizar dos veces al día: Aplicar el producto oleoso y retirarlo con abundante agua, seguidamente aplicar el jabonoso con ligeros masajes por todo el rostro y retirarlo con una toalla húmeda. También podemos utilizar un producto 2 en 1.
– Desmaquillar una piel grasa
La piel grasa debe limpiarse dos o tres veces al día con un producto específico para retirar el exceso de grasa que ocasiona la hiperactividad de las glándulas sebáceas. En su formulación debe contener algún componente limpiador, soluble en aceite, que disuelva las impurezas y la suciedad acumulada. También suelen incorporar agentes reguladores del sebo, pero no demasiado astringentes para no resecar en exceso.
En este tipo de pieles es muy importante finalizar la limpieza con la aplicación de un tónico equilibrante.
– Limpieza en caso de acné
En los casos de acné no basta con una limpieza con productos normales, las personas con acné deben seguir un tratamiento específico para su problema y deben realizarlo cuanto antes para evitar marcas y cicatrices.
– Limpiar una piel seca o sensible
Este tipo de pieles se deben limpiar con productos específicos, ya que el exceso de jabón produce enrojecimiento, descamación y sequedad excesiva. Se debe controlar la composición de los limpiadores, sin alcohol ni ácidos exfoliantes. Preferir siempre productos oleosos, emolientes y con propiedades calmantes.
Productos a utilizar
Las dos clases de productos que se utilizan habitualmente para la limpieza o desmaquillaje son: leche o emulsión limpiadora y tónico o loción tónica.
1. La leche o emulsión limpiadora es un preparado graso, a base de aceite vegetal. Es el producto de limpieza más adecuado, porque además de limpiar profundamente sin secar el cutis, actúa como refrescante y suavizante de la piel, y no altera el equilibrio fisiológico de la piel, sino que, por el contrario, tiende a restablecerlo cuando está alterado. El tipo de leche a emplear debe ser el adecuado a cada tipo de piel.
2. La función del tónico o loción tónica es completar la limpieza realizada por la leche o emulsión, eliminando los restos de impurezas o suciedad que ha desprendido la leche, a la vez que cierra los poros y activa la circulación sanguínea.
Hay otros tipos de productos para el desmaquillaje, como las lociones espumosas y las cremas. Las lociones espumosas son aconsejables solamente para piel muy grasa, debido a su excesivo poder de limpieza. Las cremas son adecuadas para los casos de maquillajes muy espesos.
Proceso de desmaquillaje
– Ojos y pestañas: con un palito de naranjo, desmaquillamos ojos y pestañas. Para evitar que algo entre en los ojos y se irriten, pondremos un tisú bajo las pestañas inferiores.
– Labios: Procederemos igual con los labios, empleando los palitos de naranjo que se deslizarán desde el centro hasta el extremo de los labios.
– Resto del rostro: Primero preparamos la leche limpiadora, vertiendo un poco de ella en un platillo especial; a continuación aplicaremos la emulsión limpiadora, tomándola del platillo con los dedos en pequeñas cantidades. Empezaremos por el escote y el cuello, con movimientos descendentes, bajando por la zona del mentón con ambas manos; luego, invirtiendo el sentido del movimiento, ascenderemos a las mejillas, pómulos, elevador piramidal y orbicular de los ojos, repartiendo bien el producto limpiador.
– Retirar la leche aplicada: Una vez extendida la leche limpiadora por todo el rostro, cuello y escote, procederemos a limpiar bien el cutis; para ello emplearemos unas esponjas adecuadas o bien tisúes, retirando el producto limpiador, efectuando los mismos movimientos anteriores con las manos.
– Aplicación del tónico: El último paso del desmaquillaje es la aplicación del tónico, que realizaremos con unos algodones impregnados en el. Tonificaremos siguiendo siempre los movimientos antes mencionados.
Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya