Características fisiológicas de la regurgitación

En los lactantes prematuros, las alimentaciones de gran volumen o de alta osmolaridad retrasan el vaciamiento gástrico, induciendo hipomotilidad duodenal postprandial. En los niños de término, la regurgitación habitual es una situación transitoria, en parte debido a los cambios, endógenos y exógenos, que ocurren en los niños en el segundo semestre de la vida y que determinan la disminución y desaparición del síntoma.

El mecanismo del RGE del lactante, con su cuadro de regurgitaciones habituales, es la distensión del fondo gástrico a causa de la ingestión de alimentos líquidos (y de la deglución involuntaria de aire), lo que lleva, por un mecanismo reflejo a relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior (EEI).

La regurgitación ocurre como una consecuencia de esta breve relajación del EEI. Los cambios en la motilidad duodenal postprandial durante los primeros meses de vida hacia un patrón de mayor madurez, en el cual el volumen de la alimentación no afecta la tasa de vaciamiento, se refleja en que el duodeno optimiza su patrón de motilidad ante comidas más voluminosas y complejas.

Otros factores fisiológicos también pueden jugar un papel en la madurez de la motilidad. En el segundo semestre de la vida, además, los volúmenes de líquido que el niño recibe son menores y ya comienzan a suministrarse alimentos de mayor densidad.

Fuente: Manual de pediatría por Dr. Paul Harris, Dr. Francisco Larraín y Dr. Ernesto Guiraldes de la escuela.med.puc.cl