Interfaces fáciles y cómodas de usar en el equipo de cómputo
En la mayoría de los casos el usuario común no ha recibido capacitación específica; maneja algunas aplicaciones necesarias para su trabajo, pero tiene una idea vaga acerca del funcionamiento de las computadoras.
Esto sólo es posible gracias a las cómodas interfaces actuales, que permiten al usuario hacer ciertas tareas de una forma sencilla. La Interfaz Gráfica del Usuario, por ejemplo, permite trabajar en un espacio tridimensional de forma simple e intuitiva y, como la mayoría de las interfaces, permite arreglar los errores cometidos.
Estas mejoras han permitido que profesionales de los más diversos campos de estudio puedan servirse de las computadoras en su rutina diaria. El siguiente paso es acercar las TIC a usuarios no profesionales.
Las computadoras actuales aún siguen siendo más difíciles de manejar que un microondas o una televisión. Por otra parte, las computadoras de escritorio no son lo suficientemente cómodas como para integrarse fácilmente a la vida diaria, no sólo por el espacio que ocupan, sino también por el calor que emanan y por el ruido de los ventiladores.
Las computadoras notebook tampoco son tan fáciles de usar como un cuaderno (como su nombre lo indica); por ejemplo, abrir un cuaderno nos lleva apenas unos segundos, mientras que encender una computadora aún lleva varios minutos. Se espera que el desarrollo tecnológico futuro traiga nuevas opciones.
Aun así, ya es posible buscar información en Internet utilizando la pantalla de un televisor, un procedimiento sencillo y muy accesible. Es probable que la nueva cultura de la información y la nueva alfabetización desarrollen formas más sencillas de utilizar las TIC en la vida cotidiana y escriban manuales más fáciles de leer, lo que permitirá a las personas menos educadas tener acceso a la tecnología. Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.