Planteamiento del problema
Planteamiento del Problema: (¿Exactamente qué se va a investigar?)
Plantear un problema significa reducirlo a sus aspectos y relaciones fundamentales, para comenzar un estudio intensivo. La reducción es necesaria, para poder describir el problema en términos concretos, destacando los elementos y vínculos que parecen importantes, y que realmente ignora el investigador; no es conveniente, ni razonable, ni ético, plantearnos problemas de investigación cuya respuesta ya conocemos.
En el terreno práctico, el planteamiento o formulación del problema comienza decidiendo, en términos generales (a veces imprecisos) la cuestión que se desea estudiar. Conforme se van obteniendo datos empíricos, y se revisan diversas consideraciones teóricas sobre el asunto, el problema puede plantearse más claramente y con mayor precisión.
Plantear un problema siempre esconde una pregunta, y es necesario que el investigador realmente no conozca su respuesta, ya que de no ser así, sólo tendríamos un ejercicio de confirmación de opiniones y no un proceso de investigación. El proceso de investigación cuantitativa se nos presenta a partir de la relación entre una pregunta (problema) y una posible respuesta(hipótesis), cuya validez hay que demostrar, mediante conteos y mediciones.
La investigación cualitativa es diferente; se manifiesta siempre como una relación dialéctica de vinculación entre preguntas (problemas) y respuestas posibles (hipótesis obtenidas a partir del hallazgo de patrones). Esta complejidad del proceso de investigación, sobre todo al principio, puede conducir al investigador por rumbos equivocados, que lo alejen de su problema inicial, pero también lo puede llevar por caminos que conduzcan a una nueva visión de las facetas y relaciones de los procesos que se integran a su problema, y por tanto, a un mayor conocimiento de su objeto de estudio y a una mejora de su proyecto.
Como puede observarse, hemos hablado de procesos, como la obtención de datos o la formulación ulterior de hipótesis, que, aparentemente, exceden los límites del exclusivo planteamiento o descripción del problema.
Del mismo modo, puede decirse que en este momento se inicia también la construcción de un marco teórico y conceptual, mediante el cual se podrá precisar, profundizar o hacer más clara la forma como se vinculan en la teoría los fenómenos que se estudiarán en la realidad concreta; la idea que se tenga de esa vinculación guiará la interpretación de los datos empíricos que se produzcan en la investigación.
Se hablará de esos puntos más tarde, pero conviene tener siempre presente que la investigación no es un proceso lineal, ya que constantemente hay que ir y venir, de una etapa a otra, lo que nos lleva, en la práctica, a una realización constante de todas las etapas.
Un planteamiento o descripción inadecuada del problema repercutirá en las distintas etapas de la investigación, a tal grado que puede entorpecer el desarrollo de la misma, y por lo tanto, la fecha de su terminación. Por ello se debe poner especial cuidado en esta etapa inicial.
Un planteamiento confuso o incorrecto puede, por ejemplo, llegar a propiciar el surgimiento de obstáculos al formular los objetivos, o al diseñar los instrumentos de recopilación de información. Cualquier error puede llevar a una anulación de la información, al menos para los fines que pudieran pensarse originalmente.
El error que se comete con más frecuencia, en esta etapa, consiste en no exponer en forma clara y precisa nuestra inquietud como investigadores. El planteamiento debe ser exacto, y el primero que debe entenderlo es el propio investigador.
Éste debe preguntarse de inmediato qué desea: contar y medir, o buscar el sentido de los fenómenos a partir de los sujetos. Si el problema no se describe adecuadamente, puede tener consecuencias sobre todo el proceso de la investigación.
Veamos un ejemplo: supongamos que nos interesa realizar un estudio mercadotécnico, relacionado con la instalación de anuncios espectaculares;
deseamos provocar el mayor impacto posible. Se nos presentan varias posibilidades en ese sentido. Una pudiera plantearse así:
¿Cuántos anuncios espectaculares existen en la avenida X?
O, también:
¿Qué proporción del espacio físico, conformado por las fachadas y azoteas de la avenida X está ocupado por anuncios espectaculares?
Otra posibilidad:
¿Cuál es la opinión de la gente que transita por la zona con respecto a la instalación de anuncios espectaculares en la avenid a X y qué relación tiene con el tipo de edificios en que esa instalación se realiza?
En cualquiera de estos tres casos, el interés del investigador se centra en elconteo y en la medición. Las dos primeras son adecuadas para establecer unamedición y un conteo físicos. La tercera se encamina a un sondeo de opinión, que puede realizarse por encuesta, mediante un cuestionario, cuyas respuestas pueden ser previstas por el investigador, quien puede adelantar una hipótesis para generalizar sus resultados.
Pero otras posibilidades se relacionan más con la construcción de sentido que los sujetos realizan en relación con el tema que le interesa al investigador. También aquí se presentan varias posibilidades; una pudiera ser:
¿Qué elementos de los anuncios espectaculares situados en la avenida X llaman la atención de los transeúntes, y por qué lo hacen?
Una segunda posibilidad:
¿Qué sentimientos manifiestan los habitantes de la avenida X, con respecto a la instalación de anuncios espectaculares en ella?
Y una tercera posibilidad:
Desde el punto de vista de los consumidores, ¿qué anuncios, de los situados en la avenida X, quisieran eliminar, y por qué?
En cualquiera de estas tres posibilidades, el interés del investigador se desplaza a la concesión de voz a los sujetos; se centra en la comprensión profunda de lo que sucede en la vida cotidiana, más que en la demostración de hipótesis o las posibilidades de generalización.
Para obtener sus respuestas necesita recurrir a técnicas cualitativas, que le permitan dar cuenta de varios matices presentes en el punto de vista de las personas que observe o que entreviste.