Construcción del modelo: El flujo circular de la renta
Comprender un modelo que permita el estudio del funcionamiento, la estructura y la evolución del entornó económico implica iniciar un proceso que puede seguir dos caminos distintos: partir desde los fundamentos más básicos y sencillos y paulatinamente ir completando el análisis; o alternativamente plantear desde el principio el modelo y su funcionamiento, para posteriormente ir descendiendo a los detalles y fundamentos.
Optaremos por el primer camino. A cambio de un poco de paciencia alcanzaremos una mejor comprensión del modelo, un estudio más sistemático de sus partes y una aproximación paulatina y más eficaz a los problemas económicos descritos. Con esta opción, al llegar al final a la visión general del modelo, no se produce el desconcierto que origina plantearlo todo a la vez. Un poco, pues, de paciencia.
La explicación del funcionamiento económico, desde una perspectiva macroeconómica, descansa en la idea del flujo circular de la renta. Se imagina la economía como un cuerpo en el que existe un doble flujo: uno real de bienes y servicios y factores productivos, y un segundo monetario de precios y rentas El Esquema 2.6 nos permite comprender mejor esta relación entre los dos principales sectores económicos: las familias y las empresas.
Las familias demandan bienes y servicios a las empresas, y pagan sus precios: es pues un flujo monetario de gasto, desde las familias a las empresas. Para realizar esta demanda, las familias necesitan ingresos que obtienen como rentas de los factores de producción que poseen: salarios del trabajo y alquileres e intereses del capital.
Por su parte, las empresas, como unidades de producción, ofrecen bienes y servicios a las familias; y reciben los ingresos de los precios de estos bienes. A su vez demandan factores a las familias por las que pagan rentas.
De este sencillo esquema de funcionamiento hay que destacar varias cuestiones:
– En primer lugar, la utilización de las herramientas más comunes y relevantes del análisis económico: la oferta y la demanda, y la determinación por su interacción en los mercados de cantidades y precios de intercambio.
– En segundo lugar, la diferenciación de dos mercados: el de bienes y servicios y el mercado de factores.
– Por último, la existencia de dos flujos contrapuestos: el flujo real formado por los bienes y los factores de producción, y el flujo monetario de gasto y rentas.
Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la Unideg