¿Qué significó usar como año base 1980?

Los cálculos relacionados con las anteriores series de cuentas nacionales del INEGI en sus estimaciones a precios constantes, consideraban como base el año de 1970. Cambiar de año base significa que los resultados de las variables macroeconómicas sean más representativas de nuestra realidad.

Es muy recomendable actualizar periódicamente el año base de los cálculos a precios constantes, para introducir los efectos que surgen de la aparición de nuevos productos; tomar en cuenta el desarrollo y/o declinación de algunos sectores; así como considerar las diferencias en la evolución de los precios relativos. Todos estos factores afectan la composición estructural de la oferta y la demanda agregadas a través del tiempo.

Las principales ventajas que se derivaron de llevar el año base de 1970 a 1980, se concretaron al tener una estimación que refleja con mayor fidelidad la estructura económica y contar con mediciones más precisas de algunos sectores.

Como consecuencia de ello, la tasa de crecimiento observada para el período 1980 – 1986 es ahora ligeramente mayor, porque en gran medida, las actividades más dinámicas poseen mayor ponderación en 1980.

Los cambios observados entre las series con base 1970 y 1980 se debieron, en ciertos casos, a los efectos de políticas específicas y al mayor o menor dinamismo que tuvieron algunos sectores respecto de otros. Así, en actividades tales como la agropecuaria y de electricidad, la política de control de precios adoptada causó, en parte, la disminución de su participación relativa. En otros casos, la modificación en la metodología utilizada para estimar la producción del sector, fue la razón del cambio de su participación. Tal es la situación en minería, manufacturas, comercio y otros servicios.

En la composición interna de la industria manufacturera es donde se registran modificaciones sustanciales. Las industrias tradicionales como alimentos, bebidas, tabaco y textiles muestran una disminución, en tanto que otras industrias más complejas y con mayor grado de elaboración, como maquinaria y equipo y en menor medida, las metálicas básicas, aumentaron su participación en 1980 con respecto a 1970.

El cambio en la participación dentro de la industria manufacturera para 1980 se debe a factores económicos y metodológicos. Así, en las ramas de producción de alimentos, la política de control de precios provocó una menor participación relativa, en tanto que algunos ramos de producción que responden fuertemente a cambios en el ingreso, aumentaron su participación. Este fue el caso de los que producen bienes e insumos para la construcción.

Los cambios en la metodología de cálculo (serie base 1970 vs base 1980) explican la menor participación de la industria química.

En paralelo a los trabajos desarrollados para actualizar el año base, se llevó a cabo una revisión de la cobertura de las actividades con el propósito de contar con medidas más precisas para algunos sectores. En este sentido, se encuentran las actividades de la extracción y refinación de petróleo y de la petroquímica básica, pues en los nuevos cálculos se desglosó el secado de gas natural (incluido anteriormente en refinación de petróleo y petroquímica) y se identificó el comercio originado por las ventas, tanto internas como externas, de los insumos y productos suministrados por estas industrias. De este modo las actividades de comercialización se contabilizan ahora en el sector comercio, mientras que en los cálculos con base en 1970 en la extracción y refinación del petróleo y en la petroquímica básica se incluía el margen de comercialización de sus productos.

Para los cálculos base 1980, dada la importancia económica que adquirió la exportación de petróleo y a la disponibilidad de información se logró una definición más precisa de las actividades de la industria petrolera, al distinguirse en forma específica la comercialización de esos productos.

A raíz de ello, la actividad económica realizada por Petróleos Mexicanos quedó delimitada como sigue: extracción de petróleo y gas natural; refinación de petróleo; petroquímica básica; gas seco; comercio; servicios médicos; transportes y construcción, mejorando con ello las mediciones sectoriales y logrando una estructura de costos más actualizada.

El cambio del año base de los cálculos, con la introducción de una estructura distinta, así como el uso de nuevas encuestas y de una mejor delimitación de actividades, explican las diferencias que se pueden observar en los crecimientos anuales del producto interno bruto total.

Para el período 1980 – 1986 la tasa de crecimiento acumulativo anual es de 0.9% en los cálculos con base en 1980 y de 0.7% en los de base 1970, pero cuando se comparan las tasas de crecimiento de las grandes divisiones del PIB se tienen mayores diferencias, que responden a factores reales o de mercado y metodológicas.

Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la Unideg