Almacenamiento de frutas

Almacenar frutas con daños o en mal estado es una mala inversión, debido a que al momento de extraerlas el deterioro será muy rápido y afectará las que se encuentran en buen estado. En el almacén que debe estar desinfectado deberá haber una buena colocación de los envases para permitir una buena circulación del aire frío es importante, las condiciones del almacén deben ser homogeneas en cuanto a temperatura y humedad relativa.

La temperatura debe ser la óptima cuando se quiere mantener las frutas en buen estado por el máximo tiempo de vida. Con temperaturas menores normalmente se ocasionan daños que no se verán hasta que la mercancía se extraiga del almacén y con temperaturas por encima de las recomendadas la vida de anaquel se reducirá debido a una maduración acelerada.

La humedad relativa de almacenamiento depende de la fruta. Por ejemplo, en ajo y cebolla deberá ser reducida, pero en cambio frutas como calabacita, zanahoria y pepino que son frutas inmaduras, deberá ser alta para asegurar mayor vida de anaquel. Se deberá tener cuidado de no mezclar frutos con olores penetrantes (ajo y cebolla), frutos climatéricos con no climatéricos o de color verde (afecta el color de verde a amarillo o blanco).

Al extraer el fruto del almacén el cambio repentino de temperatura y humedad relativa deberá ser paulatino, debido a que ocurre una condensación de la humedad incrementando la posibilidad de pudriciones. En resumen los aspectos más importantes que debemos tener en consideración para un buen almacenamiento son temperatura, humedad relativa, velocidad de respiración, etapa de maduración, olores y producción de etileno principalmente. El conocimiento de la velocidad de respiración de los frutos es de suma importancia para un buen diseño de almacén y vida de anaquel de un producto.

En general la velocidad de respiración se duplica por cada 10°C de incremento en la temperatura, pero también depende del fruto, normalmente es mayor en frutos inmaduros y climatéricos reduciendo la vida de anaquel se reduce. Por lo tanto, el buen manejo de la temperatura y conocimiento de la velocidad de respiración son factores importante en el almacenamiento de las hortalizas.

Fuente: Facultad de Agronomía, UANL.