Cosecha de hortalizas

El punto adecuado de madurez comercial y no el fisiológico es de gran relevancia, más aún en aquellos frutos que no maduran después de su corte como es el caso del melón y sandía. En frutos como el tomate, calabacita y pepino si la cosecha del fruto se hace en madurez fisiológica, el fruto para cuando llegue al consumidor estará muy maduro y en el caso del pepino y calabacita debido a su coloración amarilla el consumidor no la aceptará.

En el caso del tomate el fruto obtiene el color adecuado y/o características organolépticas si se cosechan frutos inmaduros. Otros casos la cosecha de frutos inmaduros o muy maduros reducirá la vida de anaquel del mismo aunque las condiciones de almacenamiento sean las adecuadas. En la cosecha aspectos de cómo hacer el corte son importantes. Por ejemplo, el corte de chile jalapeño, serrano y morrón sin pedúnculo ocasionará un deterioro muy rápido.

La colocación de los frutos en el empaque usado en campo normalmente se descuida mucho, ocasionando magullado o pequeñas rajadas por golpes, astillas o clavos en los frutos, que reducirá la vida de anaquel del mismo y ocasionará que otras frutas con buena calidad se deterioren al estar en contacto con estas. Recuerden que basta un tomate en mal estado para perder toda una caja.

Lo mismo sucede al trasvasar la fruta del campo al preempaque en campo, deberá dejarse caer con cuidado para que no sufra daño. La hora de la cosecha en algunas hortalizas como la lechuga es importante, normalmente se hace por la madrugada para evitar su deshidratación y a la vez, temprano por la mañana se lleva al mercado para que el consumidor la obtenga lo mas fresca posible. En algunos casos tales como el cilantro y brócoli es necesario colocar hielo sobre las cajas debido a que si no se aplica ocurrirá una deshidratación.

Fuente: Facultad de Agronomía, UANL.