Fertilización de hortalizas

La producción comercial exitosa de hortalizas requiere que el productor haga uso óptimo de los recursos disponibles. Uno de estos recursos de mayor importancia es la fertilización orgánica e inorgánica que proveen los nutrimentos necesarios para un crecimiento adecuado del cultivo, y así obtener un rendimiento adecuado y con buena calidad de producto para que cumpla con los requisitos del mercado.

Si faltan nutrimentos el rendimiento y calidad del producto será pobre, en cambio con excesos el costo de producción se incrementa, pudiendo ocasionar toxicidad en los cultivos y también la posibilidad de una lixiviación de los nutrimentos provocando contaminación de los mantos acuíferos. Los mejores productores toman las precauciones debidas para utilizar los fertilizantes en forma óptima, cubriendo las necesidades de los cultivos con poco riesgo de contaminar los mantos acuíferos.

Las hortalizas son consideradas como grandes consumidores de fertilizantes e incluso en nuestra región si no se aplican fertilizantes el rendimiento es muy poco a tal grado que es extremadamente bajo debido a que nuestros suelos son pobres en macro elementos (N-P-K) disponibles. La textura del suelo debe considerarse debido a que suelos arenosos requieren mayor cantidad de fertilizantes repartidos a períodos cortos de aplicaciones, en cambio en suelos arcillosos que necesitan menor o la misma cantidad de fertilizante pero con mayor intervalo entre cada aplicación. Existen excepciones en suelos arcillosos deteriorados. Suelos ácidos y con poca materia orgánica.

Fuente: Agronuevoleon.gob.mx