Inglés británico e inglés americano

En la actualidad, se habla inglés en amplias zonas de los cinco continentes. Partiendo de Inglaterra, primero tuvo lugar una imposición de la lengua sobre el resto de los habitantes de Gran Bretaña (los de Escocia y Gales) y también sobre los de la vecina isla de Irlanda. Más adelante, el inglés se fue extendiendo por el mundo a medida que el Imperio Británico ampliaba sus fronteras, en una manera hasta cierto punto similar a la difusión del latín en el Imperio Romano.

Al difundirse por el mundo, el inglés hoy ya no es sólo patrimonio de los ingleses, sino de todas las personas que se expresan en dicha lengua. La dispersión geográfica, los contactos con otros idiomas y las caracteristicas propias de cada grupo de hablantes son los principales factores que explican la diversidad de formas en que existe el inglés en los países anglófonos.

Simplificando la cuestión, podemos afirmar que hay dos tipos de inglés en el mundo: el inglés británico y el inglés americano. En el primero se engloban las variedades empleadas en las Islas Británicas, las Indias Occidentales, Africa, la India y Pakistán, el Extremo Oriente y Australia. El segundo se divide en dos subgrupos: el inglés de los Estados Unidos (del que deriva el que se habla en Puerto Rico y Filipinas) y el de Canadá (dentro de la rama americana, pero con numerosos rasgos semejantes al inglés británico).

Las diferencias entre los dos tipos fundamentales de inglés se extienden a los campos de la morfosintaxis, el vocabulario, la ortografía y la pronunciación.

Las diferencias gramaticales son reducidas en cuanto al número y de poca importancia en cuanto a la naturaleza. Las reglas gramaticales básicas del inglés británico y el inglés americano son idénticas.

En cuanto a las diferencias de vocabulario, el inglés americano tomó préstamos de otras lenguas a través de los primeros contactos con los indios y de las sucesivas migraciones desde Europa. Muchos de los términos tomados del francés, holandés, alemán, italiano, español y otras lenguas han pasado posteriormente al inglés británico. En América han conservado palabras que dejaron de emplearse o cambiaron de significado en inglés británico y que, por distintos motivos, se mantuvieron allí con las mismas acepciones que tenían en la Inglaterra del siglo XVII.

Por ejemplo, los americanos siguen usando mad como sinónimo de angry, al igual que en la Inglaterra isabelina, y no sólo como sinónimo de crazy. Algunos términos diferentes son: lift (inglés brit.) / elevator (inglés am.), holiday / vacation, petrol / gas, motorway / highway, pavement / sidewalk, the Underground / subway, flat / apartment, autumn / fall, corn / wheat, dustbin / garbage, can o trash can, rubblsh / garbage.

Las diferencias ortográficas se deben esencialmente a las reformas preconizadas por Webster, cuyas obras ejercieron una gran influencia sobre la enseñanza de la lengua en América. Según la última reforma de Webster, que ha prevalecido, debía suprimirse la u en palabras acabadas en -our y sus derivados. Algunos ejemplos son :

– Colour, coloured, colourful (inglés brit.)
– Color, colored, colorful (inglés am.)
– Honour, honourable, honourably (inglés brit.)
– Honor, honorable, honorably (inglés am.)
– También debían reducirse las consonanles dobles en algunas palabras.

Ejemplos:

– Traveller, travelling, travelled, programmed, worshipping, signalled (inglés brit.)
– Traveler, traveling, traveled, programed, worshiping, signaled (inglés am.)

En palabras de origen francés acabadas en -re como centre y theatre, Webster invirtió el orden de las dos últimas letras. por lo cual los americanos escriben center y theater.

Las diferencias de pronunciación son las que descubren inmediatamente a los oyentes la procedencia de los hablantes: suponen una dificultad inicial, superable con la práctica, para la comprensión oral por parte de los no anglófonos, que generalmente están acostumbrados a escuchar una sola variedad de inglés.