¿Cómo controlamos a la mosca de la fruta?

Debido a que esta plaga ataca a muchos cultivos y a que prolifera con facilidad, es preferible combatirla de manera organizada a través de campañas que deben realzarse cada mes en épocas cercanas a la cosecha en la que participen los agricultores de un sector.

Algunas formas de control son:

– El recojo de frutos caídos al final de la campaña, para quitarle a la plaga una de sus fuentes de alimento. Los frutos se entierran a mas de un metro de profundidad o se queman.

– El movimiento de la hojarasca y rastrilleo superficial del suelo para exponer las pupas de la mosca a la acción de sus enemigos naturales: aves, sapos entre otros.

– El uso de trampas caseras, utilizando envases de plástico de gaseosas descartables, a los que se hacen 4
agujeros de medio centímetro en la parte superior de la botella y se le agrega una solución de tres cucharadas de fosfato diamonico por litro de agua. Un litro de solución alcanza para 15 botellas y debe renovarse cada semana. Sirve para reducir las poblaciones de moscas adultas

– Utilizar los frutos pequeños no comerciales en la elaboración de sub productos como destilados, mermeladas y otros.

– Utilizar los frutos no comerciales en la alimentación de cerdos y otras especies domésticas, contribuye también a reducir las poblaciones de mosca de la fruta.

– El uso de cebos tóxicos para el control químico, la mezcla mas utilizada es de 60 gramos de Trichlorfon (dipterex) y 120 centímetros cúbicos de proteína hidrolizada (Buminal) por mochila de 15 litros. Se fumiga uno de cada 5 árboles o un metro cuadrado de área foliar de cada árbol.

Fuente: Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo. Málaga.