Preparaciones parciales del estudio de tiempos

Con frecuencia, no es necesario realizar una preparación completa de una instalación para realizar una operación específica, debido a que algunas herramientas de la operación anterior se usarán en el trabajo que sigue.

Por ejemplo, en la preparación de tornos comunes o tornos revólver, una programación cuidadosa de trabajos similares para la misma máquina permite realizar preparaciones parciales entre los trabajos.

En lugar de tener que cambiar seis herramientas en el torno hexagonal quizá solo sea necesario cambiar dos o tres. Este ahorro en el tiempo de preparación es un o de los beneficios importantes de un programa bien formulado de tecnología de grupos.

Como la secuencia de trabajo programada para una máquina dada rara vez permanece igual, es difícil establecer tiempos de preparaciones parciales que cubran todas las variaciones posibles. Por ejemplo, el estándar de u na preparación completa para un torno revólver Warner & Swasey núm. 4 puede ser 0.80 horas.

Sin embargo, si la preparación tiene lugar después del trabajo X tal vez tome sólo 0.45 horas; después del trabajo Y puede requerir 0.57 horas; mientras que si sigue al trabajo Z, quizá sea necesario 0.70 horas. Las variaciones posibles en un tiempo de preparación parcial son tan amplias que la única manera práctica de estable cer su valor con exactitud es usar datos de estándares para cada trabajo.

En las plantas en las que los tiempos de preparación son menores que una hora y las corridas de producción son razonablemente largas, es una práctica común asignar al operario el tiempo de preparación completo para cada trabajo realizado.

Esto tiene ventajas por varias razones: primero, si la planta incorpora incentivos salariales, los operarios logran una satisfacción mucho mayor debido al salario mayor, y planean su trabajo para obtener la mayor ventaja. El resultado es una mayor producción por unidad de tiempo y menores costos totales.

Además se ahorra un tiempo considerable y mucha documentación al evitar tener que determinar un estándar para la preparación parcial de la operación y su aplicación en todos los casos pertinentes.

De hecho, estos ahorros tienden a acercarse a la cantidad adicional pagada a los operarios como resultado de la diferencia entre el tiempo requerido para una preparación completa y el requerido para una preparación parcial.

Fuente: Apuntes de Métodos y Sistemas de Trabajo de la Unideg