Procedimiento Global o de Mercancías Generales

Este procedimiento en la actualidad no es empleado, pero conviene estudiarlo para apreciar la evolución de la contabilidad, la cual siempre ha tratado de apegarse a las necesidades de información de los usuarios.

Consiste en registrar todas las operaciones de compraventa de mercancías en una cuenta denominada mercancías generales». En esta cuenta se registran operaciones tanto a precio de costo, como a precio de venta, razón por la cual al finalizar el ejercicio su saldo no tiene significado alguno; o sea, no representa el importe de los inventarios, o las compras, o las ventas o la utilidad en ventas, ya que contabiliza partidas consideradas bajo el enfoque del activo, así como consideradas desde la óptica de los resultados, por ello, también se dice que su saldo es mixto; es decir, de activo y de resultados.

Por lo tanto, al finalizar el ejercicio, es necesario efectuar un «ajuste» para que la cuenta de mercancías generales arroje como saldo la utilidad bruta o en ventas.

Antes de realizar el ajuste por el inventario final, el saldo de esta cuenta, como va se comentó anteriormente, no tiene ningún significado, es decir, es mixto.

Después de realizar el ajuste, su saldo es acreedor y representa la utilidad bruta o en ventas. Este saldo se traspasa a la cuenta de pérdidas y ganancias.

Desventajas:

1. Al finalizar el periodo contable no es posible conocer o identificar (fácilmente) las distintas operaciones de compraventa realizadas; es decir, no podemos determinar los importes de las ventas, devoluciones y rebajas sobre venta, las compras, gastos, devoluciones y rebajas sobre compras por lo que dificulta la elaboración del estado de resultados

2. No es posible conocer el importe del inventario final de mercancías, en virtud de que no se tiene establecida ninguna cuenta que controle las existencias.

3. Para determinar el importe del inventario final, en necesario tomar un inventario físico y valorarlo.

4. No se pueden determinar los errores, robos o extravíos en el manejo de las mercancías, ya que no existe ninguna cuenta que controle tales existencias.

5. Al desconocerse el importe del inventario final (antes del recuento físico), no se puede determinar el importe del costo de ventas, ni la utilidad bruta.

Derivado de las anteriores desventajas, es obvio su poco o casi nulo uso o aplicación, pero se insiste en el hecho de que resulta no sólo interesante, sino necesario estudiarlo, ya que de él derivan los otros procedimientos de registro.

Fuente: Apuntes de Contabilidad II de la Unideg